Cruz Roja siempre ha estado relacionada con el ámbito sanitario, pero ahora también domina los temas sociales. Podríamos dividir su actividad en Barbastro en seis sectores: mayores, infancia, atención urgente, transporte adaptado, servicios de sanidad preventivos e inmigración.
Y todas estas labores serían imposibles sin los voluntarios, que en total en Cruz Roja Barbastro son 130. En plantilla solo se encuentran tres trabajadores asalariados; dos técnicos esenciales para la organización de la entidad y un conductor de transporte adaptado.
La cúpula de Cruz Roja la conforman voluntarios, que en la actualidad suman 130. Son muchos los motivos que animan estas personas a colaborar con esta entidad. “La mayoría de las personas empiezan porque quieren ayudar. Hay mucho voluntariedad en ayudar”, explica Marta Bordas Cózar, técnico local de la asamblea de Barbastro.
A su vez, Cruz Roja está conformada por 1.300 socios en la Comarca del Somontano que pagan una cuota anual para la realización de actividades en la misma comarca.
“El 90% de los socios empezaron a colaborar porque conocen o tienen a alguien cercano a quien hemos ayudado y han quedado contentos con nuestra actuación”, expresa. Aunque en ocasiones también es por interés propio, explica la técnico, ya que contribuir con alguna entidad benéfica desgrava en la declaración de Renta.
Aún con todo, siguen necesitando más voluntarios. “Algunas áreas están muy bien cubiertas, pero claro, debemos entender que los voluntarios hay veces que pueden y otras que no”, explica. En estos momentos necesitan más ayuda en el transporte adaptado, en preventivos, en alfabetización y en los talleres de memoria.
Además añade que el único requisito es tener compromiso. “Nosotros, tras la entrevista inicial, adaptamos el voluntariado a sus necesidades y capacidades”.