En Estados Unidos, a la hora de educar “existe mucha mezcla cultural y cada familia aplica sus normas”, nos comenta esta joven barbastrense en California.
¿Qué le ha llamado más la atención?
Ambos países cuentan con un desarrollo bastante similar, pero los horarios cambian. Aquí comen y cenan temprano. Además, también me he tenido que sacar el carné de conducir porque les rigen otras reglas diferentes a España.
Siento que es un país muy grande y todos tienen sus maneras de educar, y más cuando se trata de un país creado por inmigrantes. Existe mucha mezcla cultural y cada familia tiene sus normas. Me sorprendió que, en mi familia, respetan mucho la sensibilidad de los niños. Todo se habla, no les levantan la voz, les dejan sentir sus emociones. En España ahora también, pero no tiene tanta fuerza. Los niños realizan y prueban muchas actividades para convertirse en personas productivas.
¿Qué opina del mercado laboral?
Los adultos trabajan muchísimo, mientras que en España valoramos más nuestro tiempo libre. No resulta raro que alguno lo haga de lunes a domingo, después de acostar a los niños o incluso en vacaciones. Obviamente, así se permiten la vida que tienen y, a su vez, gastan mucho.
El dinero siempre está en movimiento. Existen gran cantidad de ofertas de trabajo y las empresas se preocupan por el trabajador. Pero, al mismo tiempo, le exigen un esfuerzo constante.
Los americanos también cambian de lugar de residencia por motivos laborales con facilidad. La mayoría no residen cerca de sus abuelos y los ven en Navidad, verano o en momentos puntuales. Valoran mucho la amistad, pero a su vez, varían porque se van a otro lugar a vivir.
¿Se ha sentido bien acogida?
Sí. La familia con la que vivo me trata fenomenal. Además, he encontrado a gente muy buena que valora el esfuerzo de irte a otro país y aprender otro idioma y, se toman su tiempo para entenderte e incluso te ayudan a que mejores.
En su familia sí hablan de política.
Vivir en una familia que se dedica a la política me ha hecho darme cuenta de lo importante que es este proceso. Siento que en España estamos muy cansados de lo que vemos en cada candidatura, que los jóvenes estamos perdiendo la ilusión de creer. Pero al tratar con mi familia de acogida siento que cada vez me intereso más por el tema político. La madre, como miembro de la asamblea en el Capitolio de California, veo cómo se dedica con ahínco a mejorar la vida de los habitantes de este estado. El padre está comprometido contra el uso de armas.
¿Cómo influyó el intento de asesinato de Donald Trump y la designación de Kamala Harris?
Con Kamala yo sentí un alivio general. La gente se animó por ser mujer, con descendencia negra y bastante joven. Muy inteligente y con ideas muy claras.
En cuanto al intento de asesinato de Trump, creo que solo se lo tomaron en cuenta sus seguidores más fieles, el resto del país, nadie se preocupó ni se lo tomó en serio. Yo lo califico de acto teatral.