El ejemplo que vio en casa canalizado en el trabajo de su madre, Mari Camen, animó al joven Marcos Sánchez Lacambra a cursar el Grado de Óptica y Optometría en la Universidad de Zaragoza. Actualmente, Sánchez ya ha finalizado sus estudios y, además, ha obtenido el Premio Extraordinario Fin de Grado del curso 2023-2024.
Lo primero, enhorabuena.
Gracias. No me considero una persona muy inteligente. No creo que este logro se trate solo de inteligencia. Cualquier alumno podría obtenerlo trabajando duro y sacrificando ciertos aspectos del día a día con el fin de invertir ese tiempo en los estudios. A lo mejor muchos no estarían dispuestos a renunciar a ciertas actividades, como salir de fiesta, viajes… Muchas veces he pensado que incluso mis decisiones no eran correctas. Me preguntaba si realmente merecía la pena, pero creo que sí. Al final se trata de tu futuro y estudias para ello. Debes centrarte en lograr eso.
Habla de la disciplina.
Se trata de una mentalidad. Te enfocas en conseguir un objetivo. Además, una vez que encuentras lo que te gusta, te quieres dedicar a ello y sabes que lo que haces te apasiona, pensé que debía intentar dar lo mejor de mí para conseguir mi objetivo pasando por la disciplina, la organización y la dedicación.
Le apasiona esta carrera.
Sabía que la profesión me iba a gustar porque la he visto en casa con el ejemplo de mi madre, auxiliar de óptica. Me gustaba mucho y la mayoría de las asignaturas también me interesaban. Además, la teoría no se quedaba solo en el libro, es decir, casi todo lo que estudiábamos teóricamente lo aplicábamos después a través de la práctica. Cuentas con unas horas de prácticas limitadas, por lo que si has interiorizado la teoría previamente, puedes aprovechar mejor esas horas.
¿Por qué decidió estudiarla?
Me gustan las ciencias, pero las puras no tanto… El ejemplo de mi madre me ayudó a tomar una decisión. Me considero una persona sociable y me gusta el trato con la gente; conocer sus opiniones, sus casos… Por lo que en un ambiente tan cotidiano como una óptica, que no deja de ser un centro sanitario, pero a su vez un comercio, puedes ayudar a mucha gente solucionando sus problemas. Y eso me ayudó verlo en casa.
¿Qué rama de la carrera le gusta más?
En estos pocos meses de experiencia que estoy obteniendo en la óptica donde trabajo he descubierto que me gusta mucho la baja visión y rehabilitación visual. Es decir, personas que cuentan con dificultades visuales muy graves, que ven muy poco, y que, a través de ayudas ópticas, se les puede mejorar la calidad de vida. Me gustaría mucho trabajar con esos perfiles porque se les puede cambiar la vida totalmente. O incluso con niños con problemas de visión.
¿En qué centró su Trabajo de Fin de Grado?
Consistió en un estudio sobre cómo diferentes iluminaciones afectaban a la visión, al estado de alerta y al rendimiento cognitivo.
¿Cómo se encuentra la sociedad respecto a su salud visual?
En la carrera nos repitieron mucho un dato: en el año 2050, el 50 % de la población padecerá miopía. Lo dicen los estudios, ya se habla de la miopía como la pandemia del siglo XXI. Preocupa mucho, sobre todo en niños, que cada vez pasan más tiempo con pantallas y saliendo menos de casa y, en consecuencia, contemplando menos la luz solar. Los factores ambientales influyen mucho. Así como la genética.
¿Algún consejo para cuidar nuestra visión?
Para las personas que pasan muchas horas frente a una pantalla, recomiendo una buena iluminación, no solo de la zona, sino de todo el ambiente, y realizar la regla del 20-20-20. Ésta consiste en hacer un descanso cada veinte minutos, de veinte segundos, mirando una distancia de por lo menos veinte pies, que equivale a unos seis metros aproximadamente. Con una buena iluminación, unos descansos regulados para relajar la vista y el control de la distancia de la pantalla, se puede reducir esa sensación de ojos cansados, visión borrosa e incluso dolores de cabeza.
¿Y uno para los estudiantes?
A lo mejor suena pedante, pero diría que un cinco no son seis créditos. Es decir, obtienes una nota media y si quieres optar por el máster que te gusta o por un doctorado, te encuentras muy limitado. Si una asignatura te gusta, en vez de aprobarla por la mínima, que se esfuercen un poco más y comprueben hasta dónde llegan. No quedarse con la ley del mínimo esfuerzo.