La devoción al paso del Santo Cristo de la Agonía es el sentimiento que mueve a la familia Masgrau a pertenecer en la Cofradía de la Hermandad del Santo Cristo de la Agonía y Nuestra Madre Dolorosa. Aunque siendo más concretos, todo viene del abuelo de esta familia, Enrique Masgrau.“Mi abuelo, que falleció hace unos años, fue pionero en sacar el Santo Cristo de la Agonía. Este paso salió por primera vez en los años 40 y mi abuelo fue de los primeros que lo sacó”, explica uno de sus nietos, Andrés Masgrau.
Desde entonces, esta tradición familiar se ha mantenido a lo largo de las generaciones, desde sus hijos hasta sus nietos. De hecho, actualmente toda la familia, a excepción de la madre de Andrés, María Jesús, continúan llevando este paso. “Cuando llevas al Cristo la penitencia va por dentro, ese esfuerzo que tú haces. Pero al final los pasos son uno de los motivos principales de las procesiones. Además, como sabemos que es una tradición familiar, recibimos esa herencia y ese sentimiento de orgullo y continuidad familiar”, añade Masgrau.
La Semana Santa en esta familia se vive “con mucha emoción e ilusión desde los días previos. Cuando quedan un par de semanas ya comenzamos a buscar el hábito, las medallas, lo planchas todo para que esté perfecto… Luego los días que nos toca procesionar tenemos siempre los típicos nervios de antes de salir, pero también muchas ganas. También nos gusta mucho ver el resto de procesiones y estar en todas las procesiones del resto de cofradías”, concluye.
Por último, anima a todo aquel que quiera “a que se unan a las cofradías y que ayuden a llevar los pasos. Siempre hay inconvenientes antes de salir, por lo que preferimos ir sobrados de relevos”.