Hace una semana y media, mientras las familias recogían los boletines de calificaciones en los centros escolares, saltó la polémica. Recortes en educación. El Gobierno de Aragón remite unos cupos de profesores a los centros que, en el caso del Somontano implica hasta 14 docentes menos, entre los de Barbastro y los CRA Vero Alcanadre y A Redolada. El viernes 28 de junio, la comunidad educativa se concentró en la plaza del Mercado, en una manifestación que se repitió en varias cabeceras de comarca de toda la provincia. “No a los recortes. Por una educación digna y de calidad”. El manifiesto, firmado por 70 AMPAS de toda la provincia de Huesca, hacía pública la denuncia sobre estos cupos.
Casi a continuación, y a través del Ayuntamiento de Barbastro, se convocó a las asociaciones de padres y madres de los centros escolares de la ciudad a una reunión con el director general de Personal del Gobierno de Aragón. José María Cabello se desplazó hasta el Centro de Congresos para mostrar a los progenitores de los escolares las cifras que maneja el Departamento de Educación y que tanto revuelo han generado. A su llegada a la reunión, varios padres y madres le esperaban con pancartas, apoyando a quienes asistían a la cita, restringida a tres representantes por asociación.
Cabello llegó con dos objetivos: transmitir calma y mostrar la apuesta del Gobierno de Aragón por una organización más racional en los centros. “El documento que tienen los centros es un borrador”, adelanta. Y reconoce que, “quizás hemos restado para hacer un sistema homogéneo en todos los centros”. De esta manera, los números de los que han partido se calculan a partir de las vías que dispone cada centro, añadiendo los profesores de materias especializadas (música, inglés, educación física…) y los recursos para los centros catalogados como preferentes TEA.
Como resultado, el Pedro I pasa de 37’5 profesores con los que ha contado este curso 2023-2024 a 34 este próximo; La Merced, de 32’25 a 29’5 y el Alto Aragón, de 31 a 29’50. Según las estimaciones de Educación, con estas cifras a los profesores aún les restan horas para realizar desdobles y atender los diferentes programas educativos que realizan. “Si los centros necesitan mayor dotación tendrán que explicar primero en qué invierten esas horas”, asegura.
La reunión con las AMPAS se alargó durante más de dos horas. Cabello se explayó con los cálculos del departamento ante un grupo de padres y madres que sintió que se encontraba “a la defensiva”. Así lo expresa Patricia Ronsano, del AMPA del Pedro I, quien, por otra parte, agradece en nombre de las familias que viniera a Barbastro a explicarse. Sin embargo, indica que esperaban “algo de luz. Nos quedamos con la sensación de que se sabe qué va a pasar”. Ronsano añade que la reunión “no nos generó confianza”, pues resultó “muy técnica”.
¿Un borrador?
Tras esta cita, Cabello reiteró que las cifras forman parte de un borrador, comunicado a los centros para que presenten las alegaciones que consideren. Sin embargo, desde los colegios públicos de Barbastro, difieren de esta apreciación. Las directoras del Pedro I y de La Merced coinciden en señalar que el documento llegó y se pidió que se firmara, sin posibilidad de réplica. La primera, Amelia Pérez, se muestra muy enfadada: “No lo he firmado, no son suficientes plazas y no podemos asumirlas. Cada centro tiene su casuística”, explica, en referencia a alumnos con necesidades especiales de educación, programas de bilingüismo, desdobles….
Minerva Díaz, por su parte, indica que sí firmó el documento del CEIP de La Merced, aunque añadió un ‘no conforme’. La información del cupo la tuvieron entre finales de mayo y principios de junio. Como en otras ocasiones, Díaz explica que completaron el documento según las necesidades que requerirá el centro para el próximo curso. “Nos dijeron que no podíamos modificarlo y había que firmar lo que nos habían dicho”, relata. A partir de ahí, han presentado las correspondientes alegaciones.
En este centro, que ha atendido este curso pasado a 367 alumnos, Díaz se ve incapaz de organizar el próximo curso con los recursos asignados. “No puedo perfilar porque me han quitado plazas”, dice, en referencia a las horas que necesita para cubrir horas del programa BRIT de inglés en infantil.
“Si se pierde cupo se pierden desdobles”, añade Pilar Cardona, jefa de estudios del CEIP Alto Aragón de Barbastro. Los desdobles permiten distribuir los alumnos de un aula en dos, de manera que mientras unos asisten a, por ejemplo, una clase de música, el resto se queda con lengua o matemáticas. De esta manera, con menos escolares se facilita la atención. Cardona resalta que el Alto Aragón cuenta con cerca de un 40 por ciento de alumnado inmigrante entre sus 400 matriculados. “Existen dificultades con el idioma o con niños que llegan de países de Latinoamérica que debemos escolarizar en el curso que le corresponde por edad pero que llegan con mucho menos nivel”, relata.
De vuelta a La Merced, en su caso, no poder realizar desdobles afectará a la treintena de alumnos con alguna necesidad de atención especial (ACNAE). De esa treintena, nueve padecen algún trastorno del espectro autista (TEA) y 15 se han informado a lo largo de este último curso. “Por ser centro preferente TEA nos corresponde más personal de apoyo, pero tenemos el mismo con siete que con nueve alumnos. Y ese personal de apoyo es el que permite detectar las dificultades en más alumnado”, indica. Sin embargo, el aumento de este tipo de necesidades no ha conllevado a lo largo de este curso un refuerzo, a pesar de que se ha solicitado.
Desde la Dirección General de Personal afirman que sí atienden las peticiones que llegan durante el curso. Cabello cita, precisamente La Merced, que cuenta “con exceso de alumnos TEA”. Y explica que cuentan con media jornada “retenida, a la espera de que se inicie el curso”. Según Cabello, puede ocurrir que no todos los matriculados comiencen las clases en septiembre y será en ese momento cuando se terminen de resolver estas peticiones.
Para los colegios, este extremo no dispone de ninguna base. Tanto Amelia Pérez como Minerva Díaz detallan que el sistema informático permite saber en todo momento cuántos alumnos con necesidades están en el centro. “Los alumnos ACNAE cuentan con un informe de Educación. Nosotros no decidimos quiénes son”, asevera Díaz.
Pérez recalca, además, que pasa lo mismo con los horarios de los profesores. Ante el argumento de que los hay con horas disponibles para esos desdobles y actividades complementarias, añade que Educación los conoce. “Los horarios están aprobados y se puede ver qué hace cada profesor en cada momento. Y si no, para eso está Inspección”, incide.
José María Cabello estuvo acompañado en la reunión con las AMPAS del alcalde, Fernando Torres; la concejal de Educación, Pilar Abad; la primera teniente de alcalde, Blanca Galindo; y la vicepresidenta primera de la Comarca de Somontano, Pilar Lleyda. Torres mantiene que su deseo pasa “por mantener toda la oferta de profesores. Nos han transmitido que el proceso se encuentra en fase embrionaria y que existe margen para estimar las alegaciones”.
El director general afirma que esta semana ya se encuentran estudiando dichas alegaciones. Patricia Ronsano, representante de las AMPAS, explica que siguen atentos. “Estamos haciendo piña con Zaragoza y Teruel”, avanza. Y desde los colegios, especialmente desde La Merced y el Pedro I, también quedan ante la expectativa. “Si en septiembre no se ha solucionado, nos movilizaremos”, sentencia Minerva Díaz.