Barbastro acoge este fin de semana la Copa de España Infantil y Cadete de Judo, cita deportiva de primer nivel que desde hoy mismo trae a la ciudad a más de un dos mil personas, entre deportistas, entrenadores, jueces y, por supuesto, familiares y aficionados a este deporte.

No es la primera vez que Barbastro acoge una cita deportiva de alto nivel ni será la última pero valga esta para señalar la relevancia que tiene la práctica deportiva en nuestra sociedad. No solo desde el punto de vista formativo o de salud sino también desde el punto de vista económico, dada la repercusión que estas convocatorias tienen en el turismo, la hostelería o la reputación de una localidad.

En este caso, como en tantos otros, lo público y lo privado tienen que andar de la mano. A los primeros corresponde, entre otras cosas, favorecer la práctica del deporte y ofrecer unas instalaciones que no solo permitan practicar un deporte sino también aplaudir a quienes se forman y compiten en las más variadas disciplinas.

A los segundos les atañe sembrar y acompañar la afición por un determinado deporte, tarea imposible sin la entrega y sacrificio de muchísimas personas cuyos nombres, por lo general, nunca conocemos.

Son los integrantes de los clubes, los que juegan y los que se quedan en el banquillo, los padres y madres que forman parte de sus juntas, los pequeños patrocinadores, los entrenadores… Basta con repasar las convocatorias deportivas de este fin de semana para ir sumando cuántas personas estarán en una pista o en una grada.

Esta Copa de España Infantil y Cadete de Judo es una muestra de cómo solo el trabajo constante, durante cuatro décadas, nos acerca a la excelencia. Y cómo esa excelencia es una generosa manera de responder a cada uno de los que temporada tras temporada van aportando su grano de arena para hacer grande a un club y a un deporte. Enhorabuena.