La UD Barbastro y el Deportivo Alavés B se enfrentaron en un emocionante duelo en el Municipal de los Deportes que terminó con un 3-2 en el marcador. Bajo un cielo despejado, un nutrido grupo de aficionados se congregó para presenciar el choque matinal de un domingo que prometía emociones fuertes. Algunas personalidades del fútbol profesional también se dieron cita para observar el partido desde las gradas, lo que añadió un toque de interés al encuentro.
Dicen que la llegada de un nuevo entrenador puede traer consigo la victoria, y en esta ocasión, se cumplió este adagio. La presencia de Dani Martínez, aunque no ocupó físicamente el banquillo, inyectó al equipo rojiblanco una nueva energía y perspectiva de juego.
Desde el inicio, el Barbastro demostró valentía y no se amedrentó frente al Deportivo Alavés B, un rival de gran envergadura y calidad en sus filas. Los locales jugaron sin complejos y buscaron imponer su estilo.
En el minuto 6, una falta sobre De Mesa desató peticiones de penalti por parte del Barbastro, aunque el árbitro permaneció imperturbable. Poco después, Crespo intentó un remate potente que rozó el larguero.
La perseverancia dio sus frutos en el minuto 20, cuando Val lanzó un saque de banda en busca de Soule. En una prodigiosa combinación de acrobacia y precisión, Soule logró conectar el balón con su bota y marcar un espectacular gol, que se coló en la escuadra, fuera del alcance de Rodríguez, el portero del Alavés. La sorpresa estaba servida, y el Barbastro tomaba la delantera.
La reacción del Alavés llegó en el minuto 38, cuando Diallo filtró un magnífico pase que dejó a Mariano prácticamente solo frente a Fábrega. Mariano disparó con fuerza y precisión, igualando el marcador a 1-1.
El mediocampo fue un campo de batalla, donde Diallo y Doumbia, del Alavés, deslumbraron con su actuación. El Barbastro, por su parte, contó con la destacada actuación de Requés para contrarrestar el dominio rival, y el primer tiempo llegó a su fin con la igualdad en el marcador.
La segunda mitad prometía aún más emociones. En el minuto 63, Unai Ropero probó fortuna con un tiro libre desde la frontal del área. El balón se anidó junto al poste, donde los porteros sufren más, llevando al Alavés a una ventaja de 1-2.
Las gradas empezaron a rumorear y se inquietaron cuando Rodríguez, el portero visitante, comenzó a perder tiempo, lo que aumentó la tensión entre los aficionados.
En el minuto 65, De Mesa se encontró solo ante Rodríguez y fue derribado por uno de los defensores del Alavés. El árbitro no dudó en señalar el penalti, pero De Mesa, al ejecutarlo, envió el balón por encima del larguero, desperdiciando una oportunidad de oro para su equipo.
Sin embargo, la emoción no disminuyó. En el minuto 77, el partido entró en el tercer acto, como si del guion de una película se tratase. Un potente saque de banda fue peinado por De Mesa en el área rival, y Soule, con un control magistral y una chilena impresionante, hizo levantar a toda la afición. El marcador volvió a nivelarse a 2-2.
El guardameta del Alavés, Rodríguez, nervioso desde hace varios minutos, cometió un acto de agresión contra Gonpi. El árbitro no dudó y mostró la tarjeta roja, y en su lugar, Rubén Montero saltó al campo sin tiempo de calentamiento. Faltaban 13 minutos para el final, y el escenario parecía perfecto para el Barbastro.
El partido se abrió, ambos equipos lucharon por la victoria en los minutos finales, y la balanza se inclinó del lado del Barbastro. En el minuto 96, Balda envió un balón desde el lateral, y después de una serie de errores defensivos y del portero del Alavés, Gonpi emergió como el héroe, metiendo el balón en la red y estableciendo el 3-2 en el marcador. La euforia se apoderó de la afición rojiblanca.
El partido entre la UD Barbastro y el Alavés B llegó a su fin, y los locales salieron victoriosos, logrando su primera victoria de la temporada en un enfrentamiento repleto de emoción, fútbol y goles.
