El Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe, Espiello, cierra su XXI edición con una valoración “muy positiva”. Esta edición ha dejado unas cifras que recuperan las obtenidas en los festivales antes de la pandemia.
En total 8110 personas han asistido a las proyecciones y actividades paralelas del Festival o han accedido de manera online a las grabaciones y entrevistas del Festival. De forma presencial, 6703 personas han participado, a las que hay que sumar las 1407 visualizaciones en el canal de YouTube.
La media de asistencia por proyección ha sido de 131 espectadores. Incluso en alguna ocasión tuvieron que colgar el cartel de aforo completo llenando las 272 butacas del palacio de congresos en dos sesiones y superando en muchas de ellas los 200 espectadores.
Otro de los puntos fuertes de esta edición ha sido la asistencia de directores y profesionales del sector, con 80 invitados que han participado en presentaciones, mesas redondas y coloquios. Además, 42 de ellos con pernocta en el territorio.
La organización también destaca “la capacidad integradora del festival”, consiguiendo que la programación se extendiera hasta museos, centros escolares, residencia de mayores y otros centros de Sobrarbe, con sede principal en Boltaña, pero llegando a deferentes núcleos de los municipios de Torla, Ainsa-Sobrarbe, Bielsa, La Fueva, san Juan de Plan, Plan, Labuerda.
La repercusión en Sobrarbe
Estos datos se convierten en repercusión económica para la comarca de Sobrarbe. Uno de los objetivos del Festival Espiello se centra en dinamizar la comarca en un periodo considerado como temporada baja, así como promocionarla como destino turístico.
A falta de un estudio en profundidad sobre el retorno de la inversión económica de este Festival, la organización adelanta que “más de la mitad del presupuesto que la Comarca de Sobrarbe ha invertido en Espiello 2024, un 54 %, ha revertido directamente en empresas de Sobrarbe, de alojamientos, transporte, comercio o restauración. Y 2’2 de cada 10 euros han revertido en otras empresas del resto de la provincia de Huesca, por lo que la provincia oscense ha recibido 7’6 de cada 10 euros que la Comarca de Sobrarbe invierte en Espiello”.
A esta repercusión económica habría que sumar el gasto que se realiza por parte de invitados, directores, acompañantes y el grupo de 38 alumnos del Universidad Complutense de Madrid que participa durante un fin de semana en el Festival.
Sostenibilidad y accesibilidad
La XXI edición de Espiello es la segunda en la que se ha medido la huella de carbono que genera el Festival. En 2024 se ha mejorado en este sentido, se ha constatado que las emisiones de CO2eq son de 5015,055 kg, frente a los 6348,066 kg del año 2023. El siguiente paso que se plantea desde la organización el Festival es ampliar estos análisis y en la próxima edición, optar a una certificación oficial que permitirá analizar y reducir de forma más exhaustiva las emisiones de carbono a la atmósfera que genera Espiello.
Por otra parte, en esta pasada edición se ha iniciado una colaboración con CADIS Huesca con el objetivo de convertir Espiello en un Festival accesible para todos. Para ello, en esta edición se han puesto en marcha una serie de pequeñas acciones que son el inicio y que se ampliarán en próximas ediciones. Este año se ha trabajado en la señalización de los espacios para adaptarlos a todos los espectadores y se han reservado espacios para personas de movilidad reducida y discapacidad visual o auditiva. También se han reservado espacios para estos espectadores en las zonas de descanso habilitadas en el palacio de congresos de Boltaña y se ha contado con personal de apoyo.
La próxima cita con Espiello será este verano, con el ciclo “Espiello baixo as estrelas” que animará las noches de verano llevando el mejor cine documental hasta las plazas de los pueblos de esta comarca pirenaica. Y mientras, la Comisión permanente del festival ya trabaja en la XXII edición de Espiello, que tendrá lugar del 28 de marzo al 6 de abril de 2025.