El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, en colaboración con el ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe, han impulsado las obras de estabilización del talud en carretera A-138, en el tramo de la travesía urbana. La actuación se ha desarrollado en tres fases y ha supuesto una inversión total de 350.000 euros. Servirá para evitar los frecuentes desprendimientos de tierras y piedras que se estaban produciendo sobre la calzada.
El tramo de actuación, en la salida de la A-138 hacia Francia, soporta un considerable tráfico. Es la única vía de comunicación de la comarca de Sobrarbe con Francia, en parte también al gran atractivo turístico del Cañón de Añisclo. La última IMD registrada en el tramo, correspondiente al año 2017, es de 3.138 vehículos/día siendo 297 de ellos vehículos pesados, es decir, un 9,46% del total.
El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha explicado que “durante los últimos años se ha estabilizado el tramo previo de ladera hasta el comienzo de las viviendas situadas en la travesía”. En la zona de actuación se sitúa un camino peatonal que comunica la carretera autonómica con el casco antiguo de Aínsa-Sobrarbe. Este camino discurre por la citada ladera, asentándose en su tramo inicial sobre un muro de piedra que presentaba igualmente problemas de estabilidad.
350.000 euros de inversión
Tal y como ha señalado Bizén Fuster, “a lo largo de estas tres fases en la travesía de Aínsa, se han realizado los trabajos necesarios para la estabilización del talud, así como para la reparación del muro de piedra situado junto a la carretera”. Las actuaciones han incluido la creación de una zona de aparcamiento, la renovación de aceras e intervención en la redes de servicios. El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe ha aportado en torno a 200.000 euros y la dirección general de Carreteras en torno a 150.000 euros.
Las obras comenzaron con el desbroce y talado de la superficie arbolada de la ladera, en la que posteriormente se situó el muro de escollera. Una vez limpio el terreno de vegetación, se realizó el movimiento de tierras necesario para la construcción de la escollera. Para la estabilización de la ladera se construyo un muro de escollera de contención similar al presente en el tramo previo.
Junto al comienzo del nuevo tramo de escollera, se sitúa un muro igualmente de piedra sobre el que discurre el camino de acceso al casco antiguo que presenta problemas de inestabilidad, por lo que se realiza también la reparación de las zonas dañadas del mismo. Los trabajos del primer tramo se realizaron en noviembre de 2019 y finalizaron en febrero de 2020. El segundo tramo se realizó en febrero de 2021, y este tercer y último tramo se ha realizado en este año 2022. El importe total de la obra entre la DGA y el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe asciende a 94.400 euros (sin IVA).
