El salón de plenos de Benabarre acogió el pasado viernes una reunión de los territorios afectados por la Línea de Muy Alta Tensión Laluenga – Isona. Los presidentes comarcales del Somontano, Litera, Cinca Medio y Ribagorza junto a los representantes de los ayuntamientos por los que pasaría este proyecto mostraron su oposición al mismo. No solo por las afecciones a nivel medioambiental, sino sobre la población y el desarrollo económico y social de la zona. Se ponen en peligro cientos de explotaciones agrarias y, con ellas, el futuro de muchos pueblos.
“152 kilómetros de propiedades privadas, fincas, suelos agrícolas, terrenos municipales o forestales. Se van a ver afectadas de una manera u otra. De oeste a este, casi todo el ancho de la provincia de Huesca” explicó el alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho. “Nuestra provincia soporta ya una enorme carga de infraestructuras energéticas como embalses. Que ya acabaron con algunas de sus poblaciones y tierras más fértiles. Factores que han causado gran parte de la despoblación de nuestros territorios, envejecimiento poblacional y la pérdida de posibilidades para los habitantes del medio rural”.
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Más rechazos a la línea de alta tensión Laluenga-Isona
Sancho señaló que “tanto Benabarre como todas por las entidades locales por las que discurre esta línea, tienen entre sus principales objetivos la lucha contra la despoblación. La vivienda es un elemento clave para frenar la pérdida demográfica. Estas nuevas construcciones se verán condicionadas por las servidumbres derivadas de la línea. Por lo que se complicará aún más la atracción de nuevos residentes”. El mundo rural, afirmó, “no puede competir con las grandes ciudades en servicios. Pero sí ofrece un atractivo distinto: calidad de vida y medio ambiente”.
Puntos comunes entre los ediles
“El paisaje es uno de los principales valores para que nuevos residentes elijan vivir aquí” aseveró Alfredo Pociello, alcalde de Viacamp-Litera. “Es conocido que las grandes líneas de transporte eléctrico tienen impactos ambientales muy significativos. Producen entre otras cosas una segmentación y fragmentación del territorio, impactando en los suelos y la masa vegetal y arbórea”. Además, “teniendo en cuenta el actual contexto de crisis climática, este proyecto es más preocupante, pues incrementa el riesgo de incendios”.
“Se ha hecho de forma absolutamente irregular”
Cristina JuárezAlcaldesa de Laluenga
Las afecciones de la Línea Muy Alta Tensión, continuó, “serán muy importante sobre la fauna de nuestros territorios. Con una biodiversidad excepcional y reconocida que ha llevado a proteger diferentes espacios a través de la Red Natural 2000, ignorado por completo”.
En este sentido, Cristina Juárez, alcaldesa de Laluenga recalcó que los afectados no han recibido ningún tipo de notificación de la empresa promotora. Es más, “tampoco ha hecho notificación alguna a las plataformas, asociaciones y entidades del territorio”. Añadió que la tramitación “se ha hecho de forma absolutamente irregular y contraria a la voluntad y el derecho de las personas, entidades y administraciones que de forma directa o indirecta verían alterado su día a día por este proyecto”.
Un proyecto desproporcionado
Un proyecto que, a su juicio, debido a su tamaño, “debería someterse a una evaluación ambiental estratégica. Con fase de consultas previas, algo que no se ha hecho. Al contrario, casi se nos impone. Con un trazado cerrado, solicitando directamente una Declaración de Impacto Ambiental, que por todo lo que ya hemos dicho debería ser desfavorable, y Autorización Administrativa Previa”. Este macroproyecto incluye 6 centrales eólicas, 3 subestaciones eléctricas SET y 2 grandes líneas eléctricas de alta tensión.
Para finalizar, Alfredo Sancho denunció la indefensión jurídica de los afectados. Pidió que el procedimiento administrativo de alegaciones “sea considerado como fraudulento y nulo de pleno derecho. Necesitamos más información y tiempo para estudiar toda la documentación, por lo que es necesaria una prórroga en el plazo para la presentación de alegaciones”.
El proyecto de construcción de los parques OMEGA, KAPPA, ÓRBITA, ÓMICRON, LAMBDA e IOTA, de 49,5 MW cada uno, continuó, “es desproporcionado y socialmente injusto, además de insostenible para un territorio como el Alto Aragón: deja solo impactos negativos en la provincia y los presuntos beneficios se van a una de las zonas urbanas e industriales más desarrolladas de Europa mediante su conexión con la LAAT Sentmenat-Sallente”.
Promovido por Forestalia, la Línea Muy Alta Tensión atravesaría los municipios de Laluenga, Berbegal, Ilche, Castejón del Puente, Monzón, Almunia de San Juan, Azanuy-Alins, Peralta de Calasanz, Benabarre, Tolva, Viacamp y Litera y Puente Montañana, en la provincia de Huesca; y en los términos municipales de Tremp, Castell de Mur, Gavet de la Conca e Isona i Conca Della en la provincia de Lleida.
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