En la mañana del Viernes Santo, Barbastro es fiel al Vía Crucis. A las 7, se abrían las puertas del templo de San Francisco y salían los primeros penitentes. La plaza, abarrotada, como es habitual un año tras otro. Orden, silencio y devoción se funden en una de las citas procesionales más emblemáticas de esta Semana Santa. Antes, a las 6´15 horas, un grupo de fieles rezaba los Laudes en la capilla de las Siervas de María.
La Cofradía del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad protagoniza este Vía Crucis. En este año la sección de instrumentos formó en dos filas mirando hacia la iglesia desde donde parten los dos pasos: el Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad. En esta mañana, tres penitentes descalzos completaron el recorrido.
El obispo de la diócesis, Ángel Pérez, acompañado de una representación notable de las órdenes religiosas con presencia en la ciudad, estuvieron presentes. Junto con los devotos, se rezaron las 14 estaciones del Vía Crucis que acabó en la catedral de Barbastro. La procesión desde San Francisco atravesó la plaza de la Diputación, General Ricardos y Paseo del Coso. Además, de los barbastrenses algunos fieles llegaron de otras poblaciones cercanas como Monzón.
Con anterioridad, el Jueves Santo, tuvo lugar la procesión del Prendimiento por la cofradía de La Merced con los pasos Jesús en el Huerto de los Olivos y Jesús Cautivo.