El Ayuntamiento, Servicios Sociales de la Comarca del Bajo/Baix Cinca y Cruz Blanca han presentado el programa Fraga Convive. El principal objetivo se centra en mejorar la convivencia intercultural durante los meses de verano, garantizando la adaptación de los temporeros que llegan a la ciudad. De esta manera, asegurarán, a través de la educación, que todos los residentes respeten las ordenanzas municipales y el uso de los espacios públicos, entre otros «desafíos» de integración.

Para ello, el plan contempla varias lineas de actuación, desde la intervención directa en la comunidad hasta la sensibilización y formación. Estas acciones, como indicó el alcalde de Fraga, Ignacio Gramún, buscarán «que los fragatinos se sientan más a gusto en su ciudad y que los temporeros se adapten y se sientan más integrados».

A su vez, puntualizó que «está claro que en la mayoría de casos estas actitudes no están hechas con una mala intención, sino que derivan de las diferencias culturales y del desconocimiento de ciertas normas de convivencia. Por este motivo tenemos que poner el foco en la educación y en la enseñanza de estos principios».

Por ello, el Ayuntamiento de Fraga destinará este año un total de 20.000 euros a este proyecto que gestiona Cruz Blanca. De esta manera doblan la cuantía que se asignaba en años anteriores a la entidad para realizar campañas de integración. 

A la rueda de prensa, además del alcalde, asistieron la consejera comarcal de Servicios Sociales, Sara Campos; la directora de Servicios Sociales, Susana Gracia; la coordinadora del centro fragatino de Cruz Blanca, Neus Prats, y la responsable del proyecto por parte de Cruz Blanca, María Lleida.

Un inicio que mira hacia el futuro

Gramún ha añadido que se trata del «inicio de un proyecto que continuará los próximos años». Y, a su vez, deseó que «el proyecto sea un éxito», como lo ha sido «el Espacio Clara Campoamor, que acogió a cerca de 200 temporeros, con un impacto muy positivo».

Una iniciativa que ahora también se replicará en Lérida con una inversión de más de 500.000 euros y una capacidad para 32 personas. «Es un orgullo que una ciudad de la envergadura de Lérida replique un proyecto del que Fraga ha sido pionero», declaro.

Por su parte, Campos expresó que «el plan de convivencia se presenta como una herramienta para intentar solucionar diferentes problemas mediante acciones concretas». Y añade: «La implementación del plan es una respuesta integral y necesaria para fortalecer los lazos comunitarios, prevenir conflictos y consolidar una cultura de paz y participación dentro del municipio».

La visión ciudadana

La directora de Servicios Sociales, Susa Gracia, explicó que el proyecto consta de tres fases: diagnóstico, acciones comunitarias y evaluación. «El plan de convivencia habrá salido de las necesidades y de la visión de los ciudadanos, de los profesionales, de las entidades y de las asociaciones», puntualizó.

Así, se implementarán rutas de detección y mediación para identificar necesidades, asegurar que la población migrante tenga acceso a información clara sobre las normativas locales y facilitar el acceso a recursos del territorio. El programa también trabajará en la prevención de conflictos.

Para ello, se contratará a una persona que trabajará como mediadora intercultural. «Esto nos va a facilitar la comunicación con las comunidades migrantes y se pondrá a disposición del resto de entidades si así lo requieren», apuntó María Lleida.

Formación y sensibilización de la población

Uno de los pilares clave del proyecto se centra en la sensibilización de toda la población, tanto la local como la recién llegada. Por ello, se impartirán formaciones dirigidas a mejorar la convivencia intercultural, con charlas sobre derechos y deberes ciudadanos, respeto del entorno y uso de los espacios públicos y acceso a servicios públicos y derechos laborales. «Estas formaciones no solo beneficiarán a las personas recién llegadas, sino que recaerá también en la población fragatina promoviendo una sociedad más inclusiva y empática», añadió Lleida.

Fomentar el trabajo en red

Tal y como destacó la responsable del proyecto, «la convivencia y la integración no dependen de una sola entidad, sino que requieren el esfuerzo conjunto de toda la sociedad». Por ello, el Fraga Convive está basado en la estrecha colaboración del Ayuntamiento, Cruz Blanca y Servicios Sociales, y se invita a las demás entidades de la ciudad a que participen en esta iniciativa.

Por su parte, Neus Prats comentó que «la convivencia no es solo tarea de instituciones o de agentes cívicos, es una responsabilidad de todas y de todos, por lo que agradecemos a todas las personas e instituciones que han hecho posible el proyecto».