Los alojamientos de la Fundación Reina Sofía para temporeros no están listos. Esta campaña se queda sin estos módulos al no cumplir con el código técnico de edificación. Por tanto, la licitación para adecuarlos que publicó el Ayuntamiento de Fraga quedó desierta en noviembre y no pudo iniciarse la obra de remodelación. Ahora se está trabajando para publicar el nuevo pliego y que las viviendas puedan ser utilizadas según normativa. “La crisis de materiales y el aumento de precios en la construcción ha afectado gravemente a todo el sector público durante el último año y estas viviendas han sido parte afectada de esta situación” según ha informado el Ayuntamiento de Fraga. “Se está revisando y actualizando la licitación de la obra de remodelación de las viviendas y posiblemente saldrá en junio o julio, teniendo en cuenta los plazos y tiempos de las administraciones públicas”, han añadido en nota de prensa.
“Por supuesto agradecemos la donación de las viviendas de la Fundación Reina Sofía a Cáritas Diocesana y la visita de su Majestad la Reina. Fue un gran día para Fraga. Además, permitió a Cáritas dar a conocer el proyecto. Tanto a entidades sociales como a empresarios de la zona, que han decidido sumarse a la iniciativa”, ha indicado el alcalde de la ciudad, Santiago Burgos. Cuando se ejecute la obra, Fraga tendrá una viviendas totalmente habitables. Y adaptadas como cualquier domicilio, con todos los servicios.
Fraga: Los temporeros al albergue municipal
Como los alojamientos de la Fundación Reina Sofía para temporeros no están listos, el pasado cuatro de mayo, Burgos se reunió con la dirección de Caritas Diocesana de Barbastro Monzon para buscar medidas conjuntas. Y puso a disposición de la entidad social el albergue municipal de la calle Escaleretas. “Por suerte este mandato hemos trabajado muy duro para ampliar y mejorar los equipamientos municipales. El albergue es un recurso pensado para ocio, pero lógicamente, las necesidades sociales son lo primero” ha declarado.
Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana, Amparo Tierz, ha agradecido el apoyo del alcalde de la ciudad y la disposición del albergue. “La idea es que funcione lo antes posible. Ya hemos detectado necesidad por la notable llegada de migrantes. En principio, el 31 de agosto finalizará el proyecto de este año, aunque realmente dependerá de cómo se desarrolle la campaña agrícola. Falta saber si los agricultores podrán regar y si necesitarán trabajadores hasta el final de la recogida de fruta. Hemos de adaptarnos día a día y estar preparados para lo que venga” ha declarado. Tierz, a su vez, ha lamentado la situación que llevan viviendo los agricultores en las últimas campañas.
Cáritas empleará recursos propios para atender y dar servicio a las personas desplazadas al Bajo Cinca para la campaña agrícola de verano.
Las instalaciones para los temporeros
El albergue público es un equipamiento que dispone de zona común, duchas, neveras y zona de microondas, entre otros servicios. Este espacio será cedido a Cáritas hasta el final de la campaña. Asimismo, será el punto de atención donde se ofrecerá ropa, comida, zona de ducha e higiene, además de apoyo y asesoramiento laboral. Todas las necesidades serán evaluadas por las responsables de Cáritas.
Ya han empezado a llegar trabajadores agrarios a la comarca bajocinqueña, pero las restricciones de agua anunciadas para regar los campos de la zona, así como el cierre de canales como el d’Urgell, hacen prever una campaña llena de incertidumbre en todo el sector que, por supuesto, también afectará a los trabajadores estacionales del campo que se desplazan a esta zona cada año.