Pilar Franco Montes creció corriendo por las calles del Entremuro. Participa en el Gastromuro desde sus inicios, cosechando varios premios, como el primero en 1989. Este año es el tercero consecutivo que gana en alguna de las categorías; en 2020 lo hizo en la categoría de primero y segundo plato, al igual que en 2022, ya que en 2021 no se celebró el certamen debido a la pandemia, y este año ha ganado en la categoría de primer plato.
Cuenta con varios premios del Gastromuro. ¿Qué le supone?
Me parece un poco increíble. Más aún cuando en el mismo año he ganado en las categorías de primer y segundo plato, algo complicado. Me hace mucha ilusión y a veces ya no por mí, sino por mi familia. Se trata de una ilusión compartida.
Se presenta desde los inicios, ¿de dónde obtiene tantas ideas?
A veces no he tenido mucho tiempo para pensar la receta porque como son las fiestas, te descuidas. Entonces miraba qué tenía en mi nevera y creaba un plato con eso. Pero en otras ocasiones obtengo ideas de la televisión, de un plato que me ha dicho la vecina, etc. Estos últimos años, como me he jubilado, sí que he tenido más tiempo para preparar la idea.
El Gastromuro se caracteriza por la comida tradicional aragonesa. ¿Cómo aplica esto?
Sobre todo utilizando productos de la tierra, de Aragón. No se debería usar gambas o un pescado que no es de aquí. Siempre intento utilizar productos de la zona. Por otro lado, me gusta innovar un poco o, con los mismos productos, probar diferentes maneras de prepararlos. Introducir más cocina moderna.
Creció en el Entremuro.
Recuerdo jugar en la calle, cosa que se ha perdido. Por ejemplo, al escondite por todas las casas porque se dejaban las puertas abiertas por si algún vecino necesitaba ayuda. Una situación impensable hoy en día. Ahora, al revés: debemos cerrar la puerta porque si no alguien puede entrar en tu casa. También recuerdo que mi madre, como yo de pequeña no comía muy bien, me bajaba a la calle para que, quizás, al estar más distraída, comiera mejor. De las fiestas guardo muy buen recuerdo del pasacalle porque siempre íbamos hasta que falleció mi madre. Algún año quiero volver a salir en él.
¿Cuál es su comida favorita? ¿Y aragonesa?
Soy muy básica, igual un tomate apañado con un aceite de oliva o la tortilla de patata. Y aragonesa, la chireta. Sin embargo, nunca la he hecho, tengo hasta la receta, pero esta tarea la tengo pendiente. Mi abuela paterna siempre las hacía, así como los pastillos para Navidad. Aún recuerdo verla haciéndolos en las tablas de madera…
¿Cree que las recetas tradicionales se perderán?
Creo que no porque por lo menos se guardarán las recetas. No sé si se harán o no, pero allí está el legado. Yo, por ejemplo, a mis hijos les he hecho un recetario igual para cada uno, con lo básico, pero así ya lo tienen por escrito.
¿De dónde viene su amor por la cocina?
Siempre me ha gustado cocinar. Y a mi madre también, por lo que creo que nos lo inculcó tanto a mi hermana Mari Luz como a mí. A ella también le encanta y creo que lo hace hasta mejor que yo. También se presenta al Gastromuro y ha ganado varios premios.
¿Considera que ha cambiado mucho la manera de cocinar?
Veo que ha cambiado mucho, sobre todo por la prisa que existe ahora en la sociedad. Se cocinan muchos asados, barbacoas, a la plancha, ensaladas… Ahora no se tiene ni el tiempo ni las ganas de antes. Yo nunca compro comida prefabricada, como mucho las pizzas, aunque luego las relleno más.
¿Sabe cocinar las judías que se reparten en el Gastromuro?
No. Como siempre se encarga de prepararlas el mismo establecimiento, ya no he prestado mucha atención. Además, las judías tampoco me apasionan. La única receta que cocino es la favorita de mi marido, que a su vez se trata de la más sencilla: aceite, laurel, sal y ajos, nada más.
¿Ha notado la subida del precio del aceite de oliva?
Claro y en principio vas tirando, pensando: a ver si cambia. Pero poco a poco vas echando menos cantidad o, por ejemplo, usando aceite de girasol para cocinar los fritos.
Seguirá participando en el Gastromuro junto con su familia.
Por supuesto. Debemos seguir participando para que esto no se pare y tire para adelante. Mi familia siempre que puede viene y, por ejemplo, mi tío Luis Montes siempre acude a esta cita.