Rememorando los Siete Dolores de la Virgen comenzamos esta Semana Santa en Barbastro que no llega con grandes novedades. Esto no supone ningún inconveniente en una Fiesta de Interés Nacional que por sí sola cuenta con los suficientes atractivos para suscitar a los visitantes y a los asiduos espectadores un renovado interés por la Pasión de Cristo.

Y aun así, siempre se suma alguna iniciativa para ayudar a las cofradías a desempeñar “una destacada labor de catequesis”, en palabras del pregonero de este año, José Beltrán Aragoneses, a quien se podrá escuchar mañana sábado en la Catedral. Resulta obvio que cada vez más personas desconocen, más allá de la fe, lo que simbolizan los pasos de la Semana Santa.

Un síntoma más de hacia dónde se dirige la educación y la cultura general. Basta observar cómo transcurren buena parte de las visitas sin guía por lugares como la Catedral y el Museo Diocesano. El arte sigue siendo un excelente vehículo para transmitir nuestros orígenes, pero cada vez resulta obvio que alguien lo acerque, sobre todo a las nuevas generaciones.

Este año, la Semana Santa de Barbastro incluye una nueva propuesta cuya meta se encuentra, precisamente, en acercar las cofradías, sus pasos y procesiones a todo el que quiera interesarse. Un álbum de cromos, a priori, supone una mera diversión. Pero puede ser un gancho para que los más pequeños se inicien en ella.

La idea de impulsarlo no responde a argumentos grandilocuentes, sino a utilizar lo aparentemente más sencillo y ordinario como vehículo de promoción de esta Semana Santa. Y si, de paso, se consigue profundizar en los misterios de fe que se celebran estos días, habrá valido la pena el esfuerzo de todos los que han trabajado en sacar adelante esta colección de cromos de la Semana Santa de Barbastro.