Jánovas no tendrá un puente que dará acceso directo al pueblo desde la N-260. De momento, ‘el pueblo que nunca rebla’ deberá conformarse con el puente colgante peatonal y con el paso o plataforma construida sobre el río Ara, que se inunda cuando el río crece. El proyecto de mejora de la N-260 no contempla construir este nuevo acceso. Para el Gobierno, la solución es la mejora del acceso desde Albella, pero esta opción “no incluye la ejecución de ningún puente sobre el río Ara”. Aseguran los vecinos de la zona que obligaría a ir por una pista forestal y dar un rodeo de 40 minutos.
Por otro lado, se planteó construir un acceso cruzando el río dentro de las obras de acondicionamiento del tramo Fiscal-Balupor, pero la declaración de impacto ambiental fue negativa. A la que suma el rechazo vecinal ya que suponía un enorme impacto a la huerta de ribera. Los vecinos de Jánovas, San Felices, Albella, y Planillo solicitan un sencillo puente sobre el río Ara para hacer posible una conexión segura y directa desde la N-260. Facilitaría la revitalización de Jánovas y su vuelta a la vida, favoreciendo también el acceso al resto de localidades, que ahora acceden por pista forestal desde Ligüerre de Ara.
Indignación en CHA
Chunta Aragonesista considera “indignante” que se “ponga de excusa “el medio ambiente “para no facilitar infraestructuras básicas”. “Resulta indignante cuando durante décadas defendieron inundar todo el valle desde Jánovas a Fiscal, y cuando lo que se solicita no tiene nada que ver con el proyecto carretero que conllevó la Declaración de Impacto Ambiental negativa”, afirma el presidente de CHA, Joaquín Palacín.
Señala que en Jánovas van pasando los años y solo se percibe “la dejación de un Estado en deuda con el valle del Ara”. “El gobierno de Aragón cumple los compromisos para dotar de luz eléctrica al pueblo y urbanizar calles. Mientras, el Gobierno de España no está y casi ni se le espera”, concluye.