El pasado fin de semana, Javier Samitier, un ciclista apasionado, logró superar su propio reto personal al llegar al puerto de San Caprasio desde Barbastro en menos de una hora, un logro increíblemente difícil para cualquier ciclista experimentado. Para hacer esto, Javier contó con el apoyo de una veintena de ciclistas que formaron parte de su grupeta, quienes lo motivaron constantemente durante todo el recorrido con frases como “¡venga, vamos!”.
Javier había estado preparándose durante dos años para este desafío, dedicando prácticamente todos los fines de semana a entrenar en su bicicleta, perfeccionando su técnica y estrategia para lograrlo. La clave para alcanzar su objetivo fue su hijo, Sergio, quien lideró la grupeta y mantuvo un ritmo rápido que impulsó a Javier a dar lo mejor de sí mismo.
Aunque la hazaña fue extremadamente agotadora, Javier estaba lleno de emoción y alegría al cruzar la línea de meta en el puerto de San Caprasio. “Fue agotador, pero muy emocionante”, dijo el ciclista, con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro. Después de haber cumplido su sueño, celebró el momento junto a sus compañeros de la grupeta, disfrutando de un merecido almuerzo.
Sin embargo, la aventura de San Caprasio no termina ahí para Javier Samitier. Como prometió, correrá la próxima Quebrantahuesos, una carrera que no ha participado en los últimos doce años. Además, ya tiene en mente otros retos, como la próxima ruta del CC Barbastro a Zaragoza.