Comenzó publicando posts en Instagram hace algo más de un año que hablaban sobre la nutrición y ahora cuenta con más de 32.000 seguidores. Juan Martínez “Bola” (Graus, 1994) es técnico en actividades físicas y deportivas y estudiante de Nutrición Humana y Dietética. Su pasión por la nutrición le trasladó a Instagram hace poco más de un año. Ahora, (@juanbolanutritrainer en Instagram) cuenta con un amplio ejército de seguidores detrás que van creciendo día a día. Allí divulga y transmite sus conocimientos y aprendizaje.
¿Qué significa para usted comunicar?
– Para mí comunicar es la forma de transmitir todos mis conocimientos y aprendizaje a las personas que quieran escucharlo o leerlo. Mi campo es la nutrición y realmente es una ciencia que en las últimas décadas ha despertado un boom en la sociedad. No es de extrañar, ya que la alimentación es la base para prevenir la gran mayoría de enfermedades modernas y conseguir un estado físico y mental que te haga vivir la vida al tope que es a lo que hemos venido. Para mí esto es lo más importante, exprimir la vida en cada momento.
Por eso estudio día tras día para optimizar mi alimentación y el resto de hábitos que rodean una óptima salud como exponerse al sol y a la naturaleza, el ejercicio, evitar el estrés… Y eso es lo que transmito en mis redes sociales, como optimizar realmente la salud fuera de los dogmas establecidos. Y para mí eso es mi concepto de comunicación.
Se podría resumir en transmitir a los demás los conocimientos adquiridos siempre sin conflictos de interés ni con el fin de recibir nada a cambio, simplemente por el hecho de mejorar la vida de las personas y nuestra sociedad en general.
Si cogiéramos la máquina del tiempo y nos fuéramos tan solo 20 años atrás no podría hacer todo lo que hace. Resulta curioso ver cómo internet y las redes sociales se han convertido en una herramienta indispensable para muchos comunicadores. ¿La adaptación es la clave?
– Realmente es muy triste ver en que se está convirtiendo la sociedad. En las últimas dos décadas el avance tecnológico que hemos experimentado ha sido increíble. Por desgracia la evolución como humanidad en conciencia y la búsqueda del verdadero sentido de la vida, es un concepto que cada vez se aleja más de nuestra realidad. De hecho, con todo lo que ha evolucionado nuestra especie durante millones de años, hoy nos encontramos en el año 2021, peor que nunca y me atrevería a decir en una dinámica de involución.
La tecnología, en este caso las redes sociales, podrían ser de gran utilidad tanto para aprender como para ser el nexo de unión entre la población llana del mundo, es decir el rebaño. Sin embargo, como con todas las cosas que podrían ser buenas diseñadas por el ser humano, se han convertido en una bomba. Allá donde mires hay gente con el teléfono en la mano, sales a tomar algo con tus amigos y están continuamente con el teléfono, en esa realidad virtual a la que nos quieren enganchados y lo están consiguiendo. Cada vez estamos más vacíos, ya nos pensamos, no sentimos…
Está claro que hay que adaptarse a los tiempos y soy el primero que está en Instagram divulgado casi a diario pero hay que saber utilizar los móviles y la tecnología para avanzar y no para retroceder. Las redes pueden enseñarnos muchas cosas pero usémoslas con cabeza. Limita el tiempo de uso del teléfono y utilízalo para seguir creciendo como persona tanto en consciencia como inteligencia.
¿Cómo se le ocurrió entrar en este mundo de las redes sociales para empezar a divulgar algo que defiende con tanto ahínco?
– Mi forma de ver la nutrición, siempre basada en evidencia científica, es poco ortodoxa y poco tiene que ver con el típico mensaje de los nutricionistas o médicos de hoy en día.
Con todo lo que ha evolucionado la nutrición llevamos desde los años 70-80 con la misma filosofía nutricional, plasmada en la pirámide nutricional, la cual está causando bastante daño y poco tiene que ver con las verdaderas necesidades de alimentación del ser humano.
Gracias a todos los avances tecnológicos, hoy sabemos que el genoma humano (la esencia de nuestro ser y por su puesto de nuestro metabolismo) está forjada hace 40.000 años. Es decir, somos cazadores recolectores en un mundo enfermo y totalmente incoherente. Hemos crecido demasiado deprisa y a nuestro organismo no le ha dado tiempo a adaptarse y un signo claro de esa falta de adaptación es la prevalencia de enfermedades modernas como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, las dislipemias… Que no han dejado de crecer exponencialmente y más desde los años 70-80.
Con todo esto quiero lanzar una reflexión: Si nuestros ADN, genes… son los mismos que hace 40.000 años, ¿cómo es posible que la base alimentaria propuesta hoy en día, sean los cereales cuando la agricultura aparece hace 10.000 años y para que haya adaptaciones genéticas tienen que pasar entre 40.000 y 50.000 años?
Es más, ¿cómo es posible que los hidratos de carbono refinados como el arroz blanco, la avena en gachas y las harinas refinadas y sus subproductos como la pasta, el pan, los bollos… se hayan convertido en nuestra base alimentaria cuando nunca en nuestra historia evolutiva lo han sido? De hecho son inventos del ser humano…
Esto son pequeñas pinceladas de una criticada a un sistema alimentario marcado como “óptimo” obsoleto y que nos está enfermando. Así pues decidí dejar de dar pinceladas y pintar cuadros divulgando en redes sociales y mostrando toda mi filosofía nutricional.
No todo es de color de rosa, que se pasan por momentos complicados: críticas, saturación, insultos o estrés en ocasiones… ¿Cómo sobrelleva todo eso?
– Realmente las redes sociales son muy duras, generan un gran estrés y a menudo dolorosas. La gente piensa que puede decir cualquier cosa detrás de un teléfono sin ser conscientes del daño que pueden llegar a hacer.
La pérdida de valores y de educación está generando una sociedad detrás de una pantalla agresiva y sin contemplaciones. Por desgracia la gente ya no sabe hacer críticas constructivas o debatir. Siempre quieren tener la razón siempre y todo lo que forma su realidad es lo verdadero y todo lo que este fuera de ese pensamiento son falacias y falta de inteligencia, sin embargo hay muy pocas verdades absolutas y menos en nutrición por eso es necesario el debate sano. Ojala algún día vuelvan los valores y estos debates tan importantes para crecer como sociedad.
¿Cómo lo sobrellevo? Con mucha paciencia, deporte, contacto con el sol y la naturaleza, he intentado meditar lo máximo posible. Todo el mundo habla de la importancia de la salud física pero hay que cuidar mucho la salud mental y a eso nos puede ayudar todos estos hábitos.
¿Qué es lo más positivo de las redes sociales?
– Sin duda alguna, el aprender. Podemos aprender mucho de las redes sociales. Y por supuesto, el estar en contacto con amigos que están a miles de kilómetros de distancia.
En poco menos de un año ha crecido muchísimo en Instagram (ahora más de 32.000 seguidores) y se palpa ese feedback que tiene con muchos de ellos. ¿Le ha sorprendido este “boom”?
– Yo realmente no me doy cuenta. Simplemente escribo, comparto y sigo mi vida. Todo fluye y no me gusta darle importancia a los seguidores simplemente quiero hacer llegar mi mensaje, al cual yo considero de verdadera salud, a cuantas más personas, mejor. Y que venga lo que tenga que venir.
Es cierto que suelo dar mucho feedback a mis seguidores porque muchas de las dudas que ellos puedan tener, pueden ser las del resto y por eso me preocupo en responderles y si hace falta difundir sus preguntas e inquietudes.
¿De dónde se nutre? ¿Lectura, medios de comunicación, páginas web…? Porque todo lo que divulga está fundamentado en algo.
– Si hay algo de lo que estoy orgulloso es que en todas mis publicaciones y afirmaciones hay evidencia científica detrás. Siempre las coloco en mis post e historias para que la gente pueda consultarlas. Por lo tanto, leo mucha evidencia científica a lo largo de la semana y es una de las bases de mi conocimiento. Me gusta mucho investigar.
Por otra parte, leo muchos libros de nutrición de grandes autores como el Dr. Jason Fung, Dr. Cidón Madrigal o el Dr. David Perlmutter.
Y por supuesto, aunque no esté de acuerdo en muchas de las cosas que enseñan en la universidad, también forma parte de mi base de conocimiento.
¿Tiene algún proyecto cocinándose cara al futuro que se pueda desvelar?
– Soy una persona muy inquieta y siempre estoy con mil ideas en la cabeza. Mi objetivo principal para el año que viene es sacar mi primer libro sobre alimentación low carb y ayuno intermitente. Donde mostrare mi filosofía nutricional con bases científicas.
Además de montar una consulta privada a partir del verano que viene para poder aplicar mi método nutricional y poder ayudar a las personas a recuperar su salud.
Y por supuesto, seguir divulgando la verdadera nutrición en redes sociales.