La consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, visitó este lunes el centro El Remós, en Benasque. Susín pudo conocer ahí a varios de los usuarios de este centro de ocupación sociolaboral.
La consejera Susín, en su visita a El Remós, destacó el cambio de paradigma en la atención y las relaciones con las personas que conviven con la discapacidad y la dependencia en su día a día. Para ella, “es clave acompañarles en ese proceso de hacer de su vida lo que ellos quieren hacer, dentro de sus capacidades”. Por ello, se comprometió a “apoyar y poner énfasis” en el impulso a estos procesos de vida.
El modelo de El Remós
Para la consejería de Bienestar Social y Familia, el modelo asistencial de El Remós forma parte de su hoja de ruta. Y es que el centro de El Remós de Benasque desinstitucionaliza la asistencia y promueve planes de vida integrales e individualizados en todos los ámbitos: vivienda, trabajo, socialibilización…
De este modo, se genera una red de apoyo en torno a cada persona con discapacidad o dependencia y recibe el refuerzo de pertenencia a la comunidad. Una cuestión que, destacan desde el Gobierno de Aragón, “en el medio rural es aún más necesario que en el entorno urbano”.
Aurelio García, de la Asociación Guayente que gestiona El Remós, detalló el programa Biocuidados, del que forman parte todos los residentes. El objetivo es implantar soluciones y recursos para disminuir la brecha digital y territorial. De este modo, están inmersos en un proceso de desarrollo de las redes sociales del uso de herramientas tecnológicas dentro de la atención a los usuarios y trabajo interno de la asociación.
Susín conoce experiencias de El Remós
La consejera Susín, en su visita a El Remós, ha conocido el ejemplo de Esther, empleada y residente de El Remós, y Martina, su jefa y propietaria de Casa Ramonet, una tienda ecológica de Benasque. Ambas han compartido su experiencia profesional en primera persona, como empleada y jefa. También han podido conocer las relaciones entre otros usuarios y sus espacios de trabajo, desde la gasolinera a la biblioteca de Benasque.
El centro de El Remós lleva casi 30 años funcionando. Cuenta con el centro ocupacional, el Centro Especial de Empleo -Jardinería Valle de Benasque, desde 1998-, un espacio de productos de jardinería que abre en primavera y verano, la residencia y un piso tutelado. Todo distribuido por los municipios de Sesué, Villanova y Benasque, en la comarca de Ribagorza. En la actualidad hay 22 residentes en el centro, que además cuenta con actividades abiertas, laborales o prelaborales, de asistencia puntual, según necesidades.
Este modelo de atención centrada en la persona se está desarrollando a pleno rendimiento en El Remós, que fue creado en 1994 por la Asociación Guayente con el objetivo de que personas con diversas discapacidades y sus familias no tuvieran que abandonar el valle de Benasque para desarrollar sus proyectos de vida y ser atendidos.
Múltiples actividades en El Remós
La Asociación Guayente es una de la treintena de entidades que agrupa CADIS Huesca y que trabajan con colectivos de la discapacidad y la dependencia en la provincia. El Remós desarrolla además otras acciones, como la fabricación de jabón realizado con leche de burra o el empaquetado de la patata de Chía; cuenta con La Remós Band, un grupo de música formado por los usuarios del centro, ganador del Premio Cuarto Pilar en 2020, y colabora con el equipo de la Fundación Alcoraz de la SD Huesca en la Liga Genuine de fútbol.
Además de las iniciativas ya mencionadas, el centro El Remós de la Asociación Guayente impulsa el programa ISPEDIS, con itinerarios de inserción sociolaboral individualizados para personas con discapacidad en la Comarca de la Ribagorza. También el llamado POISES (siglas de ‘Programa Operativo de Inclusión Social’), financiado por el Fondo Social Europeo; la red transfronteriza Interreg Poctefa; Chuntos y Choves, un proyecto de voluntariado social los fines de semana, y también las viviendas solidarias, un modelo para la emancipación de jóvenes y atención con personas en situación de dependencia basado en la convivencia de tres jóvenes en cada una de ellas: dos personas voluntarias y un usuario del centro El Remós.