La Cooperativa Gas Barbastro cumple, en este 2024, medio siglo de andadura. Una efeméride que están celebrando con diferentes actos a lo largo de todo el año. Esta semana llegaba la guinda de este aniversario con la edición de un libro que recoge su historia. Además, el día 30 de mayo, tendrá lugar una gala homenaje.
¿Cómo se encuentran ahora que ya tienen el libro ?
Muy satisfechos –explica Eduardo Puente–. Contar con este trabajo suponía uno de nuestros principales objetivos en este aniversario. Se trata de una idea antigua que nunca habíamos llegado a plasmar. Ahora vimos el momento oportuno, no podíamos demorarlo más porque comienzan a faltar algunas de las personas que impulsaron el proyecto. Y, sin duda, su testimonio resulta crucial y enriquecedor, aportan el lado humano a la frialdad de las actas. Además, perdura lo que está escrito. Si no se hubieran escrito los evangelios… ¿cómo se hubiera transmitido el cristianismo?
El libro ha supuesto un reto magnífico y maravilloso –apunta Macu Hervás–, he aprendido muchísimo. La cooperativa guarda muchos documentos, además de acudir al archivo municipal, a los periódicos como El Cruzado y entrevistar a diversas personas, sobre todo a los presidentes que todavía viven. También ha colaborado el historiador Juan Carlos Ferré para aportar el contexto en el que nació esta entidad. Y no puedo olvidarme de la privilegiada cabeza del presidente, cuyos recuerdos han ido corroborando los documentos.
¿En qué circunstancias surge la cooperativa de gas?
Arranca de la cooperativa de viviendas aunque, para ser más exactos, se desliga de ella.En la década de los 60, un buen número de barbastrenses necesita un hogar en condiciones debido al deterioro que se vive en zonas del casco histórico. A esto se suman los nuevos pobladores que llegaron a Barbastro atraídos por las grandes obras hidráulicas. Y, ¿qué hace la gente? Se ponen a ello, no esperan a que otros les solucionen el problema.
En esa época, se dio una conexión en positivo entre la Iglesia, con el obispo don Jaime Flores; el alcalde, Rafael Fernández de Vega y el sector económico, en este caso con José Joaquín Sancho Dronda, entonces presidente de la Caja de Ahorros. El obispo Flores realizó más de un viaje a Zaragoza para ver a Dronda e interceder por los barbastrenses. Ahí surgió la cooperativa de viviendas. Esta entidad también abastecía de gas, pero llegó una época de falta de transparencia y los vecinos vieron como el suministro de gas fallaba… Se ponen manos a la obra y se desligan de la cooperativa de viviendas.
La primera presidenta fue Elena Martija de la Llama, periodista y directora de El Cruzado.
Elena se había trasladado a Barbastro, vivía en la calle Goya y se puso al frente de aquel movimiento vecinal, que ante todo, pedía transparencia en la gestión.
Y la cooperativa ha perdurado cinco décadas.
Se han sorteado muchas vicisitudes por no hablar de las dificultades, sobre todo, del principio. Sin duda, resulta un ejemplo de como ir a una y de no perder el espíritu cooperativista que siempre piensa en el interés del socio.
Yo llevo aquí –añade Puente– 38 años, así que para mí es como un hijo. Esta cooperativa, según nos indicó Antonio Pedreño, el presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social, representa un caso único. En España no existe ninguna otra dedicada al gas aunque nosotros también hemos aumentando los servicios que ofrecemos.
¿A quién le puede interesar esta historia?
A cualquier barbastrense. La historia de la cooperativa refleja la historia social y demográfica de Barbastro. De los dos barrios que abarca y de toda la ciudad. Sin duda, esta obra ocupa un hueco importante en la historia reciente de la ciudad.
Hemos cuidado la edición, dividida en lustros, de fácil lectura y con muchos elementos gráficos. Con las fotos en mal estado, la imprenta Moisés se ha tomado un gran interés para que quedaran lo mejor posible. Se lo agradecemos de forma pública.
Y el 30 de mayo llega la gala.
Este acto está abierto a todos los barbastrenses. En él vamos a reconocer la labor de las personas que, de forma altruista, porque aquí nadie ha cobrado nunca nada, han participado en la gestión.
Hemos diseñado un evento ameno que incluye un recorrido por la música de cada una de las épocas y estamos seguros de que gustará al público. Desde aquí animamos a los barbastrenses a que asistan al Centro de Congresos el 30 de mayo.