La Diócesis de Barbastro-Monzón destina este 2024 algo más de 777.000 euros para mantener patrimonio inmueble. Una cantidad que dedica a restaurar iglesias y ermitas a lo largo y ancho de todo el territorio diocesano y que ha desgranado en rueda de prensa Marta Calavera, ecónoma de la Diócesis.
Calavera ha indicado, en primer lugar, que la Diócesis destina en torno a un 20 por ciento de su presupuesto para patrimonio este 2024, lo que supone medio millón de euros. A esta cantidad se suman las aportaciones de los ayuntamientos y otras administraciones públicas y otra partida con la que la Diócesis complementa las iniciativas de las parroquias en la mejora de sus templos.
Ángel Noguero, vicario de la Diócesis y responsable de Patrimonio, ha subrayado “el riquísimo patrimonio” de este territorio. “Nuestra historia está escrita en las piedras y estas son el resultado de nuestra fe. Es un legado que debemos preservar para el futuro”, ha indicado. Noguero también ha destacado “la obligación y compromiso” para llegar al mayor número posible de inmuebles.
Por otra parte, ha detallado los criterios que se siguen para determinar en qué patrimonio se invierte cada año. De esta manera, se valora el uso pastoral, el valor artístico del templo y la urgencia de la intervención. “La idea es dejar el patrimonio mejor de lo que lo encontramos. Nosotros pasaremos, el patrimonio continuará”, ha concluido.
Convenio de la Diócesis para patrimonio este 2024
Uno de los aspectos más destacado del presupuesto que la Diócesis destina este 2024 a mantener su patrimonio ha sido la firma de un convenio con Diputación Provincial de Huesca y Gobierno de Aragón. Un acuerdo que llega por primera vez a la provincia de Huesca y que supone una inyección de 260.000 euros. El Obispado aporta 100.000, la DPH otros 100.000 y el Gobierno de Aragón los 60.000 restantes.
Con este presupuesto, la Diócesis ha emprendido la restauración de las iglesias de Santoréns (62.659 euros) y Merli (84.508 euros), la ermita de San Ramón de Barbastro (59.914 euros) y la torre de Baells (52.916 euros).
Además, la Diócesis ha destacado otras inversiones durante este 2024 en patrimonio:
- 6.050 euros en la iglesia de Renanué
- 9.559 euros en la iglesia de Senz
- 104.206’98 euros para el alero del palacio episcopal en Barbastro
En cuanto a las aportaciones de los Ayuntamientos, cabe destacar los 17.500 euros que ha destinado el de Graus de un presupuesto total de 94.751 euros para la iglesia de Torrelabad. También el 50 por ciento del Ayuntamiento de Aínsa de los 66.725 euros para la iglesia de Banastón. Y las aportaciones de Montanuy para las campanas (7.138 de 11.897 euros) y para la iglesia de Aneto (74.340 de los 123.900 euros).
En total, de 677.091 euros, el Obispado de Barbastro-Monzón ha aportado 384.74’66 euros y otras administraciones, 292.341’78 euros.
Las aportaciones a las parroquias
La Diócesis de Barbastro-Monzón ha destinado otros 100.645 euros a las parroquias para emprender obras en sus templos. De ellos, los presupuestos más abultados han sido los de la iglesia de Estadilla (55.000 euros), Chalamera (13.015 euros) y Virgen de la Peña (10.000 euros). Otros templos en los que se ha actuado han sido los de Torrente de Cinca, Zaidín, Laguarres, Tierrantona y Bisaurri.
A todo esto hay que sumar actuaciones en los que han primado las aportaciones populares. Ha sido el caso de la iglesia de San Pedro Apóstol de Binéfar y la de Selgua, inmersa en recaudar fondos para su restauración.
En la presentación de todas estas inversiones de 2024 para el patrimonio de la Diócesis se ha explicado también otras actuaciones. En ellas se cuentan las iniciativas de la Asociación de Amigos del Museo o las del Ayuntamiento de Barbastro, que recientemente ha comprado un mueble para conservar tejidos y media con el Gobierno de Aragón para actualizar el Plan Director de la Catedral.
Necesidades de la Catedral de Barbastro
En este aspecto, la ecónoma de la Diócesis, Marta Calavera, ha reiterado la necesidad de restauración de este templo. “No podemos hacer frente nosotros solos” a la obra, ha indicado. Ascen Lardiés, delegada de Medios de la Diócesis, ha recordado la importancia de un templo que se construyó “con el impulso de la población, que vio la importancia de ser sede episcopal”.
Cabe recordar que el Plan Director de la Catedral ha cumplido 25 años sin que se ejecutara ninguna de las actuaciones que contempla. Ahora urge reparar las cubiertas del templo. En este sentido, además de las gestiones para recabar el apoyo de las administraciones públicas, se pone en marcha una campaña de crowfunding; “a escote”, ha traducido Lardiés. Entre las iniciativas, la que se presentó en la Noche del Museo, para poder apadrinar una de las rosas que jalonan el techo de la Catedral.
Todo un patrimonio que se encuentra “al servicio del Alto Aragón”, destacan. Y es que no se trata solo del uso pastoral de iglesias y ermitas sino de la riqueza patrimonial de todos estos templos que abren para usos turísticos.