La Comisión de Hacienda de la Diputación Provincial de Huesca ha dictaminado este lunes, para su aprobación en el pleno que se celebrará el jueves, la dotación presupuestaria para la convocatoria de estas subvenciones: un total de 60.000 euros. Se concederá un fijo de 1.500 euros por oficina de farmacia solicitante y una cantidad variable en función, entre otros criterios, del número de habitantes del municipio donde están instaladas y la pérdida de población en los 10 años anteriores.
Esta acción se enmarca dentro del objetivo de garantizar la igualdad de acceso a los servicios básicos en todo el territorio. “Estamos hablando de servicios esenciales cuyo mantenimiento no se pone en duda en las localidades más grandes. Pero, en el medio rural, tienen cada vez más dificultades para permanecer abiertos”, ha explicado la diputada delegada de Iniciativas Locales, Miriam Ponsa.
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Ponsa ha añadido que “el objetivo es evitar que desaparezca un servicio muy demandado en los pequeños municipios. Concentran una parte importante de población de personas mayores, que son a su vez los principales usuarios de este servicio”.