Los aparcamientos a rebosar y las agradables temperaturas ya anticipaban en Aínsa una jornada larga y exitosa por delante. La Ferieta, el encuentro tradicional que se celebra en la Villa Medieval desde el siglo XI, ha tenido otro año más una gran acogida.
Un éxito al que le han ayudado las circunstancias climatológicas que en esta ocasión hicieron que tanto los expositores como el público asistente alargaran su presencia en el casco antiguo hasta primeras horas de la tarde.
Desarrollo de la Ferieta de Aínsa
La jornada comenzaba a las diez de la mañana con la exposición y la venta de productos artesanos llegados de diferentes puntos de la geografía española y de los vecinos de valles franceses.
Embutidos, artesanía en piel y madera, cosmética natural, fruta deshidratada, mermeladas, bacalao, zumos, panadería y repostería, textil, bisutería o antigüedades han podido adquirirse desde la explanada del Castillo hasta alcanzar la Plaza Mayor.
Hueco que han tenido igualmente los estudiantes de 4º de la ESO del instituto, que recaudaban fondos para su viaje de fin de curso. Así como las voluntarias de Cáritas Sobrarbe vendiendo productos de comercio justo.
Un total de ochenta puestos en exterior se añadían, así, a la veintena de expositores del interior de la carpa y a los recintos reservados al ganado. Entre los que se podían encontrar ejemplares de vacuno, ovino, porcino y caprino procedentes de explotaciones ubicadas en diferentes municipios del Sobrarbe.
Tal y como defiende Luis Lascorz, ganadero local, presidente de ASAPI y miembro del comité organizador, “la Ferieta es un magnífico escaparate para llegar al consumidor. También para defender todo el trabajo que hay detrás del producto final y poner en valor la ganadería extensiva. Un oficio que lejos de prejuicios existentes es fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos y para la conservación de nuestro medio ambiente”.
Gallina de Sobrarbe, perros truferos, degustación gastronómica…
Este año, por otra parte, se ha dado especial protagonismo a la Gallina de Sobrarbe. En la edición pasada la organización canceló el primer concurso para prevenir el contagio de influenza aviar.
Pero en esta ocasión cuatro criadores de Graus, Aínsa y Barbastro han acudido a la convocatoria para dar a conocer esta raza autóctona que a punto estuvo de desaparecer décadas atrás.
Según el Presidente de AGASOB, Pepe Maza, el objetivo de la asociación es “trabajar por mantener una raza que por sus características, ligera, campera, rústica y muy vivaz, se adapta mejor al clima”.
Han completado la programación los paseos infantiles en poni, que sumados a los talleres de cuerdas y de origami acercaban la Ferieta al público familiar. Muy concurrida ha sido también la demostración de caza de trufas con perro, en la que han participado cuatro perros de Paúles de Sarsa, Aínsa y Guaso.
Llegado el mediodía, la comida ha ganado terreno a base de carnes de razas autóctonas cocinadas por Francisco Hita, “El Chef de los Pirineos”, y la degustación de guiso de ternera “Roya Pirenaica” de la que se han repartido alrededor de 500 raciones.
Susana Pérez, concejala del ayuntamiento y coordinadora de la Ferieta, confirma el “récord de asistencia, difícil de cuantificar, pero que nos traslada a las mejores ediciones que se recuerdan”. Destaca también que “la nueva gestión de la Ferieta, apoyada de forma incondicional por los ganaderos, ha sumado extras de calidad a una edición de la que nos sentimos muy satisfechos”.
La cita sale adelante, como cada año, con la ayuda de decenas de voluntarios y voluntarias de la localidad y el patrocinio y la involucración de asociaciones y administraciones públicas de la región.