El clima favorable y la sobresaliente participación de expositores y de público han devuelto a la Villa Medieval de Aínsa las buenas sensaciones de los años previos a la pandemia. Un total de 91 expositores y alrededor de 8.000 personas visitaron la Ferieta a lo largo de todo el fin de semana. Vistieron de algarabía, entusiasmo y mucha satisfacción el casco antiguo tras un aciago 2021.
El pasasdo domingo regresaron a la explanada del Castillo las tan requeridas y vistosas exposiciones de ternera pirenaica, ovejas, latón de La Fueva, o burros, y a la Plaza Mayor la hoguera. Al igual que los puestos de venta en una jornada marcada por el tiempo soleado y la sucesión de acontecimientos para todas las edades.
Precisamente trescientos jóvenes pudieron disfrutar de nuevo del Cross de la Ferieta en su vigésimo tercera edición y recibir, asimismo, la tradicional carrasca. Regresó también la demostración de perros truferos, el intercambio de semillas y el reparto de caldo de Gallina de Sobrarbe. Las existencias se agotaron, al igual que ocurría con las de judía de montaña, longaniza o ternera guisada “Roya Pirenaica” en las degustaciones preparadas para la ocasión.
Subastas de animales
Otro de los momentos que más expectación generó tras un año de parón fueron la subasta de animales. Se vendieron los cinco sementales dispuestos por valores que en algunos casos han superado los 2.400 euros. Luis Lascorz, presidente de ASAPI y empresario local, señalaba que se ha hecho “un esfuerzo notable para traerlos aquí y llegar al consumidor. Que es quien de verdad puede garantizar nuestro futuro”. Reconoció el singular escaparate que es el Castillo de Aínsa para promocionar el trabajo de quienes se dedican al sector primario.
Otorgar visibilidad a los agricultores y los ganaderos de la zona es una de las prioridades de la Ferieta. El interés que jóvenes del territorio han mostrado en el ámbito de la agroalimentación se verá reforzado con la Ley de Venta Directa. Así, pequeñas explotaciones podrán vender sus productos sin necesidad de recurrir a intermediarios.
Sobre éste y otros asuntos hubo tiempo de debatir en un coloquio celebrado la tarde del sábado. Poniendo de relieve las dificultades que atraviesa el sector primario en Sobrarbe y la necesidad de crear un espacio de opinión en el que la administración tenga en cuenta las peculiaridades del territorio a la hora de facilitar ayudas. En la mesa participaron Laura Bielsa Uche y Andrés Bielsa Miró, ganaderos, Carlos Calvo Gracia, representante de la Oficina Comarcal Agroambiental, y José Ramón Olivar Giménez, presidente de la galardonada Cooperativa Agropecuaria del Sobrarbe.
Éxito de ventas y de ocupación hotelera
El primer fin de semana de febrero supuso un soplo de aire fresco para el sector del turismo. Visitantes de Francia y también del País Vasco o Cataluña llegaban para disfrutar de la programación ferial. La alta ocupación de alojamientos completó el éxito de ventas cosechado por parte de los productores participantes. “Entre los que hemos vuelto a ver a nuestros vecinos franceses gracias a la estrecha relación histórica que siempre nos ha unido”, explicaba el alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo.
El alcalde destacó, por otro lado, “la ausencia significativa de José Antonio Murillo en la primera Ferieta que celebramos tras su fallecimiento. No obstante, gracias al esmero con el que trabajan empleados y voluntarios del ayuntamiento hemos podido sacar adelante una edición exitosa. Nos devuelve la ilusión después de una época tan complicada para organizar eventos de este tipo”.
La Ferieta daba su pistoletazo de salida a las diez de la mañana de este domingo tras un sábado frenético animado por las Jornadas de la Trufa y la entrega de Premios Cruz de Sobrarbe. Concluyen los días festivos, pues, con una enorme satisfacción y la gratitud hacia quienes hacen que acontecimientos como éste sigan siendo seña de identidad y foco de atención para vecinos y visitantes de la zona.