La fundación “Hand in Hand” ha hecho entrega esta misma tarde de más de 25 productos de material de enseñanza escolar a la Asociación Down Huesca de Barbastro.
Esta colaboración surge gracias a la idea de una madre de un usuario del centro, que vio en esta fundación una ventana para recibir la ayuda que en ocasiones necesitan. “Al ser materiales específicos para la enseñanza de personas con algún tipo de necesidad, suelen ser más caros”, explica Vanesa Faro, profesional de la Asociación Down.
“Nosotros le hicimos una propuesta a la empresa con una lista de materiales que necesitamos. La fundación nos concedió la propuesta y hoy nos han traído todo esto. Realmente no sabíamos que nos iba a llegar”, explica Faro.
Todos los productos entregados están enfocados hacia el aprendizaje de los usuarios del centro. Entre ellos, sobre todo, encontramos muchos libros que ayudan a la estimulación del lenguaje, a la estimulación cognitiva, etc. Pero también juguetes, porque “muchos niños no saben jugar, así que nosotros les intentamos enseñar”, explica de nuevo Faro.
Los profesionales del centro, muy contentos e ilusionados por esta ayuda, explican que para ellos este acto “es una ayuda muy grande, incluso se podría decir que se han adelantado los Reyes Magos”.
Fundación “Hand in Hand”
Esta fundación montisonense nació en septiembre del 2020 con el claro objetivo, tal y como ellos manifiestan, de contribuir y erradicar la pobreza y las injusticias sociales.
Desde entonces, esta organización ha ayudado en múltiples situaciones en diferentes lugares, no solo de España, sino incuso del mundo. Un ejemplo de ello son los más de 500 euros que han enviado a Kenia para ayudar con la manutención de aquellas niñas que huyen de su propia casa para evitar la mutilación genital femenina.
Pero esta fundación no solo se dedica a recoger dinero para ciertas acciones. En muchas ocasiones también se dedica a recoger materiales de segunda mano, como ropa, material escolar o incluso gafas de visión. “Es una satisfacción increíble ver como algo a lo que tú no le dabas ningún uso, en otros lugares son recibidos con mucha alegría”, explica una de las voluntarias de la fundación.
Además de los múltiples proyectos que llevan a cabo, también tienen un huerto solidario, del que se muestran muy orgullosos. Los alimentos que recogen del huerto, son enviados a diferentes comedores sociales o entidades que lo necesiten para contribuir en la alimentación de aquellos que lo precisen.
“Gracias a ese huerto podemos ayudar a muchas personas. El año pasado, pudimos donar cuatro mil kilos de alimentos”, declara Belén Carreras, miembro de la fundación. Explica que la gente se muestra muy agradecida con estas acciones porque gracias a ellas, pueden comer disfrutando además de productos locales y ecológicos.
Asociaciones asistenciales, más necesarias que nunca por la pandemia y la crisis
