Los pastores de Huesca recibirán el XXV Galardón Félix de Azara que otorga la Diputación Provincial de Huesca. El premio supone una distinción en cuanto a protección del patrimonio natural.
Desde la DPH, se considera que la ganadería extensiva fomenta la producción de alimentos sanos y de proximidad. Además, es una de las actividades económicas que desde hace años han sustentado al medio rural. Contribuye así al desarrollo de una economía circular, en línea con la sostenibilidad medioambiental.
Por otra parte, este tipo de ganadería constituye una barrera natural frente a la propagación de incendios forestales. Durante el pastoreo, los animales retiran material vegetal invasivo, lo que permite también la aparición de más especies vegetales y el crecimiento de la flora de la zona. Otros animales silvestres e insectos se aprovecharán de esto, creando un círculo natural.
La Junta de Portavoces de la Diputación Provincial de Huesca ha destacado que los pastores “conocen mejor que nadie las leyes de la naturaleza, porque es lo que han aprendido de sus antepasados. Es una forma de vida heredada, parte del patrimonio inmaterial de la provincia de Huesca”.
La pérdida de población rural y las dificultades en el sector ganadero han afectado al pastoreo, pero no lo han hecho desaparecer. En su conjunto, todo lo positivo que aporta la ganadería extensiva se traduce en un asentamiento en el territorio, asegura la DPH.