Cinco gimnastas del juvenil base del Club 2000 tuvieron el enorme privilegio de viajar hasta Valladolid para disputar el Campeonato Nacional. Ana Gómez, Nerea Abad y Cristina Perea (entrenadoras) dirigen a Ixeia Morán, Sofía Ayerbe, Laura López (la más pequeña), Violeta Burgos y Ángela García. Las cinco fueron las protagonistas que vivieron la experiencia y ésta última, en representación del equipo, expone sus impresiones.
¿Desde cuándo llevan entrenando todas juntas?
Club 2000 Barbastro se pone a punto para el Nacional de Valladolid
Las juveniles del Club 2000 concluyen la temporada en Valladolid como "luchadoras"
Básicamente desde los inicios. Hemos estado las mismas aunque han ido variando algunas personas. Ahora estamos las cinco. Esta temporada se incorporó Laura porque se fue otra chica.
Una de las claves debe ser el buen rollo y la amistad que existe entre las gimnastas.
Sí, eso es fundamental para entrenar bien todas juntas.
¿Cuáles fueron las sensaciones de Valladolid?
La puntuación no fue de las mejores. Tuvimos un fallo que nos costó bastante caro pero remontamos bastante bien después. Lucimos y demostramos todo el trabajo que tiene detrás todo el montaje. Ahora queremos llegar al próximo Nacional, que creo que es en mayo.
Quizá un fallo penaliza demasiado en gimnasia y no es como en otros deportes.
Hay fallos y fallos, pero por ejemplo, el que nosotros tuvimos, es que se fue el aro fuera del tapiz, que penaliza bastante. Para no salir de ahí tienes que coger el de repuesto y pierdes un poco de tiempo. Entonces ahí pierdes alguna colaboración, que es lo que nos pasó a nosotras.
¿La gimnasia es más dura de lo que parece?
Creo que sí porque es un deporte que engloba todas las capacidades físicas. La resistencia y la flexibilidad son muy importantes. Se necesita mucho esfuerzo, mucha dedicación y, sobre todo, paciencia. Llevamos mucho tiempo realizando este deporte y si alguien se incorporara ahora, sin una base, le sería difícil.
La sensación es que es exigente.
Sí. Los códigos son bastante estrictos aunque este año, después de las olimpidas, han cambiado y no son tan duros.