Siempre duele más cuando no te lo esperas. Es lo que ha ocurrido en la Quebrantahuesos y Treparriscos 2022. Un grupo de cinco corredores del Club Ciclista Barbastro iba a completar hoy la cicloturista más famosa del país, pero al final se han tenido que quedar con las ganas y la decepción.
Mario Arnal, Sergio González, Julián Migales, José Luis Lera y Fernando Anzano estaban preparados. Atrás quedan meses de preparación, sacrificio, esfuerzo y mucha carretera. La maleta ya casi estaba hecha y tan solo quedaba cerrarla.
Pasadas las 16’30 horas del jueves saltaba la noticia. La organización de la Quebrantahuesos 2022 anunciaba que “por responsabilidad y siguiendo las recomendaciones de las autoridades españolas y francesas, se ha decidido aplazar la Quebrantahuesos y Treparriscos 2022″.
Fernando Anzano, socio del Club Ciclista Barbastro, está “fastidiado” porque la noticia llegó con “tan poco margen, que nos avisaron a 30 horas de empezar la prueba”. Este barbastrense iba a ponerse el dorsal por primera vez para correr la mítica cicloturista. “Este año tuve la suerte de obtener un dorsal a través del sorteo”, explica.
Recibir la noticia a muy pocas horas del inicio siempre duele. En su opinión, cree que “no la tendrían que haber suspendido porque no es para tanto. Son temperaturas propias de verano, y vale que estemos en una ola de calor, pero en verano es normal”.
Es remar y remar para morir en la orilla. “Tiene tela la cosa, no creas que es ir y hacerla. Si quieres hacerla un poco bien tienes que entrenar. Es un recorrido duro de casi 200 kilómetros y con cuatro puertos fuertes. Lleva mucha preparación”, asevera este barbastrense.
La organización ya baraja nuevas fechas, aunque, de momento, todavía no hay ninguna confirmada. “Habrá que ver en qué fecha la ponen. Yo en principio sí que iré para la nueva fecha, pero ten en cuenta que ahora llegabas con un tipo de forma. Ahora se va a perder y luego hay que volver a entrenar para llegar bien a la nueva fecha”. Una de las opciones que estaba encima de la mesa era para el mes de septiembre, pero para entonces existe el riesgo de la lluvia y el mal tiempo, como ya sucedió el año pasado.
La decisión del aplazamiento llegó tras la consulta que la organización, compuesta por el Club Ciclista Edelweiss y la empresa Octagon, hizo a las autoridades españolas y francesas ante la previsión meteorológica que se venía anunciando durante toda la semana. “Unos dicen que ha sido por los franceses, otros que, en caso de que la gente empezara a caer por un golpe de calor, a lo mejor no estaban preparados para atender a tanta gente”, se cuestiona Anzano.
En cualquier caso, el descontento ha llegado a muchos rincones del país. Algunos sitos en el sur, en Andalucía. En las últimas horas han salido a la luz algunos videos de participantes andaluces que se enteraban de la noticia en plena carretera, cuando estaban a apenas unos kilómetros de llegar a Sabiñánigo.
Aunque tenían las vacaciones cogidas, el dinero de la gasolina pagado, los alojamientos y la comida prevista, algunos han manifestado que correrían la prueba de igual manera, “pero no es lo mismo”, añade Anzano.
En muchos casos, una marcha de este estilo se completa en muchas ocasiones, en “cualquier fin de semana, pero la cosa está en 8.000 tíos saliendo desde allí con toda la carretera para nosotros. Eso es lo que gusta”.