La salud bucodental ha ganado mucha importancia en los últimos años. Un protagonismo que no es para menos, ya que con un solo vistazo a nuestra boca, se pueden deducir muchos hábitos y prevenir algunas enfermedades o posibles problemas. Desde la Clínica Dental Santos coinciden: “Mediante una exploración bucodental pueden detectarse varias enfermedades sistémicas, trastornos de la alimentación o algunos tipos de cáncer, hasta algunas adicciones.
Y del mismo modo, las investigaciones en el campo dental nos indican que enfermedades de la boca como la periodontitis pueden agravar enfermedades cardiovasculares u otras como la diabetes”. Clínica Chela añade: “Incluso se puede saber si se muerden las uñas habitualmente”. Pero esta situación también puede darse al contrario. Si no nos cuidamos la boca, pueden crearse otras enfermedades o afecciones. “Por ejemplo, los problemas estomacales están muy asociados a una incorrecta masticación de los alimentos por falta de piezas dentales”, añaden desde la Clínica Healthdent. También un incorrecto cuidado de la boca “puede derivar en enfermedades crónicas más graves como cáncer, patologías cardiovasculares y respiratorias e incluso diabetes”, confiesan en la Clínica Mias.
Salud bucodental en la sociedad
Así que si queremos minimizar problemas de este tipo, los dentistas ofrecen una solución: acudir con frecuencia a la consulta del dentista para tener un correcto seguimiento y poder prevenir futuros problemas. Las cuatro clínicas coinciden: “La mayoría de los pacientes acuden a consulta cuando existe algún dolor. Lamentablemente, esto puede dar lugar a tratamientos más complejos y a empeorar el pronóstico del paciente”. No obstante, desde Clínica Mias añaden que “cada vez encontramos más personas conscientes de la importancia de la prevención, que acuden a las revisiones anuales. Pero siempre existe un porcentaje que siente miedo, ansiedad e incluso fobia. Un temor que se puede abordar de varias maneras: pensar en el resultado, practicar ejercicios de respiración profunda”. Así que, a modo de consejo, recomiendan realizar una revisión anual y una limpieza, como máximo, cada dos años.
Por otra parte, no todo el mundo necesita ortodoncia. “La ortodoncia es un tratamiento para solucionar problemas de mordida, alineamiento, higiene o estéticos. Cada persona tiene una indicación distinta y unas expectativas diferentes ante los procedimientos. Como dentistas debemos individualizar nuestro plan de tratamiento a los problemas y necesidades de cada persona”, explican en Santos.
Llegados a este punto, ¿cómo es nuestra higiene bucodental? “Los hábitos en nuestra población siguen siendo erróneos por el difícil acceso de la población a una odontología preventiva de calidad. Nuestra visión como odontólogos no es solo el tratamiento de patologías, sino también ayudar al paciente a conseguir y mantener una adecuada higiene bucodental, guiándole y dando herramientas que se adapten a sus necesidades”, explican desde Santos. Una visión que la Clínica Mias comparte: “Muchas personas adultas, ya sea por las prisas, porque no saben la técnica, o por dejadez, hacen muy mal uso del cepillado. Y eso deriva en caries y enfermedades periodontales, entre otras”.
Pero, como hemos comentado al inicio, la importancia del cuidado bucal en la sociedad cada vez está ganando más peso. Y esto se refleja en los más pequeños de la casa. “Desde hace unos años existe más cultura sobre el cuidado de los dientes, por lo que las nuevas generaciones cada vez están más concienciadas. Se trata de un tema de educación, de lo que ven en casa”, confiesan desde Healthdent. Y añaden: “Pero existe gente que no ha cogido un cepillo en su vida. Incluso después de arreglarse la boca y gastarse mucho dinero, sigue sin hábitos de higiene”. Clínica Chela resalta la importancia de inculcar este hábito desde muy pequeños. “Es muy importante la revisión de los niños. Se aconseja a partir de los dos años porque los dientes de leche son los que guardan el espacio para los permanentes” añaden.
La correcta manera de lavarse los dientes
¿Sabemos cepillarnos los dientes de manera correcta? Nuestros dentistas responden que la mayoría de la gente no. “Existe un fallo en el concepto de cepillarse los dientes. Realmente no se deben frotar fuertemente. Debemos realizar suaves movimientos de barrido de arriba hacia abajo en la parte superior, es decir, desde la encía hasta las piezas dentales, y en la parte inferior desde la encía hacia arriba. Tampoco debemos descuidar la higiene de las encías, es necesario pasar el cepillo por la zona de unión entre diente y encía”, explican desde Santos. Clínica Mias añade: “El tiempo del cepillado también es importante y es de dos minutos estrictos”.
A lo largo de los años siempre ha existido mucho debate alrededor de si debemos añadir agua a nuestro cepillo o incluso después enjuagarnos con ella. Las cuatro clínicas coinciden: “Se debe usar el cepillo seco y únicamente con una cantidad de dentífrico similar al tamaño de una lenteja. Esto es debido a que el funcionamiento de un cepillo se basa en la capilaridad y mojándolo perdemos este efecto. Es decir, puede que no consiga arrastrar bien la suciedad. Tampoco debemos enjuagarnos después, ya que eliminaremos el flúor que contiene la pasta de dientes”.
Pero la limpieza no termina aquí. También existen los colutorios y los hilos dentales. Sobre el hilo dental, las cuatro clínicas coinciden: “Recomendamos y hacemos hincapié en la importancia del uso del hilo dental puesto que es básico para prevenir la caries dental y para una higiene completa. Además, limpia perfectamente los espacios entre los dientes de restos de comida que pueden contribuir a formar placa dental”, explican. “También existen los cepillos interproximales, que es como un cepillo muy pequeño con unas púas que entran entre los espacios de los dientes”, añaden desde Healthdent. No obstante, “existe más gente que no lo usa que aquellos que sí. Y muchos no lo hacen simplemente por pereza”, añaden desde Chela.
Respecto a los colutorios, existe división de opiniones. “El colutorio ayuda a evitar la acumulación de placa bacteriana, lo que contribuye a prevenir la caries dental y las enfermedades de las encías”, indican desde la Clínica Mías. Sin embargo, Santos confiesa que “solo es útil y recomendable su uso en pacientes con problemas periodontales, tales como sangrado de encía o movilidad dental”.
Continuando con los consejos de nuestros dentistas, descubrimos otra curiosidad. “Tras la ingesta de alimentos se genera un pH más ácido de lo normal en la cavidad bucal. Nuestra boca tiene un pH de 7, es decir, neutro. Con la comida la acidez en la boca aumenta y reblandece el esmalte. La saliva neutraliza esta acidez y el esmalte vuelve a endurecerse, pero tarda entre 15 o 30 minutos aproximadamente. Por lo que es importante la espera de este tiempo para no dañar en exceso el esmalte dental”, confiesan. Además, desde Healthdent añaden que “el lavado más importante es el de la noche porque si no, las bacterias se quedan en nuestra boca durante todo ese tiempo en el que dormimos”.
Otra de las preguntas del millón en este ámbito: ¿cepillo manual o eléctrico? Las cuatro clínicas dentales vuelven a estar de acuerdo. “Ambos cumplen la misma función, todo depende de la técnica de cepillado de cada persona. Si se tienen problemas a la hora del cepillado, uno eléctrico puede ayudarnos, ya que los movimientos vibratorios y circulares son realizados por este. Sin embargo, el uso del cepillo manual con buena técnica es igualmente eficaz y nos asegura una higiene correcta. Siempre y cuando se utilicen con la técnica adecuada y durante el tiempo necesario”, concluyen. Eléctrico o manual, “el cepillo o cabezal se debe cambiar cada tres o cuatro meses”, recomiendan desde Clínica Chela.