La Peña Ferranca ha caído por 2-1 contra el Alcorisa en la vuelta de playoff de ascenso a Preferente. El encuentro ha tenido lugar durante la tarde de este domingo en el estadio José Roca, al que se acercaron alrededor de 100 barbastrenses. El gol de Lucas no fue suficiente para que el cuadro azul diese la vuelta a la eliminatoria, que terminó con un 3-2 a favor de los turolenses.
La jornada comenzó a las 9’30 de la mañana. El club organizó un viaje para apoyar al equipo y los 50 inscritos se reunieron en la estación de autobuses de Barbastro. Con todo listo, la expedición ferranquera se puso en carretera, dirección a Alcorisa. En el autobús, se respiraba un ambiente de ilusión, en el que muchos aficionados, desde los más jóvenes hasta los más mayores, compartieron sus impresiones sobre lo que el partido podía deparar.
Con el transcurso de viaje, la familia ferranquera paró en Calanda, donde visitó el centro del pueblo e inmortalizó el momento con todos los aficionados. Era un día de club y así se respiró desde que salió el sol. Posteriormente, se detuvieron a comer antes de llegar al estadio, donde se iba a decidir la sentencia de la vuelta del playoff de ascenso a Preferente.
Una vez en el José Roca, los jugadores entraron en contacto con el césped y los aficionados ferranqueros preparon su fortín particular en la grada colgando bufandas y banderas ferranqueras. Poco a poco, se sumaron en torno a 50 seguidores más, que fueron llegando a medida que la hora de inicio se acercaba.
Llegó el gran momento. El partido dio el pistoletazo de salida y los protagonistas saltaron al terreno de juego. La consigna era clara: evitar encajar gol en los primeros minutos. Sin embargo, el guion del partido decidió que no iba a ser una tarde fácil para la Ferranca.
El cuadro de Néstor Arilla salió muy nervioso, con muchas imprecisiones y rifando el balón. Mientras, el Alcorisa supo a la perfección el tipo de partido al que se enfrentaba. El equipo local quiso hacer el partido largo y duro en lo físico, planteamiento que les funcionó.
En el minuto 8, el delantero local se quedo mano a mano con Dani Buil. El guardameta ferranquero, en un intento de desviar el balón, terminó derribando al rival. El colegiado pitó penalti y David González lo transformó. El sector de aficionados ferranqueros se enmudeció. Los del Vero se ponían con un 1-0 en el marcador -2-1 en el global-.
Los visitantes seguían sin acertar a la hora de dar ese último pase que diese lugar a una ocasión de peligro. Finalmente, la primera parte llegó a su fin sin prácticamente ocasiones por ninguno de los dos equipos, pero decantada debido a una acción puntual.
La segunda parte nada tuvo que ver con la primera. En el 51, Marquina puso un centro a Rausell que salió rechazado. Sin embargo, Lucas Fernández, quien manifestó su gran ilusión en hacer un gran papel en los playoffs, engatilló el balón desde la frontal para sacar a la Ferranca de la respiración asistida. 1-1, había vida y 40 minutos por delante.
Oportunidades iba a haber, pero era fundamental no volver a encajar. Sin embargo, en el 65, tras un error defensivo ferranquero, en el que Urdiales controló el balón en el área pequeña y se le escapó. Olietes aprovechó y puso el 2-1 -3-2, en el global-.
La salida de Hugo Fernández revolucionó por completo el partido. El joven jugador tiró de pundonor para implantar un nuevo ritmo. Además, encontró un socio ideal, su hermano Lucas, con quien se entendió a las mil maravillas a la hora de crear juego.
Las ocasiones a favor de los barbastrenses se multiplicaba:, un cabezazo de Rausell, dos cabezazos de Conde, un voleón de Lasheras o las internsdas de Lucas ponían contra las cuerdas a un Alcorisa muy mermado físicamente, pero que supo jugar bien sus cartas.
Finalmente, el colegiado pitó el final. El Alcorisa ascendió y la Ferranca sucumbió. Las lágrimas de tristeza se hicieron presentes en los rostros de los jugadores, que recibieron el apoyo de sus amigos y familiares que estaban en la grada.
Tras el partido, la expedición barbastrense celebró una merienda antes de partir. Allí, compartieron sensaciones, llegando a la conclusión de que de los errores se aprende y que esto servirá para mejorar la próxima temporada. Con esto, la expedición regresó al autobús, se puso en carretera para cerrar uno de los capítulos más amargos de la historia reciente ferranquera.