La selección alemana de remo sub-23 recupera la tradición de realizar su preparación para afrontar sus próximos compromisos deportivos en Mequinenza. Tras el obligado impasse el año pasado por la pandemia de la covid-19 la Federación Alemana de Remo (DRV) ha mantenido la tradición del lugar donde realiza su stage. El Ayuntamiento de Mequinenza y el Capri Club ponen a disposición del equipo alemán sus instalaciones compatibilizando su utilización con los usuarios habituales de las mismas.

La expedición alemana está formada por 72 personas entre deportistas y staff permanecerán en la localidad del 19 de febrero al 5 de marzo. Estarán repartidos entre los diferentes establecimientos hosteleros de la localidad. Un importante impulso para el sector tras las dificultades por las restricciones ante la situación sanitaria.

Lodos acumulados

El aprovechamiento del entorno de Mequinenza para la práctica deportiva de modalidades como el remo, piragüismo, pesca o, más recientemente, el triatlón es una de las grandes reivindicaciones de la localidad. Desde mediados de los años 90 parte de ese entorno no puede utilizarse por los lodos acumulados en el tramo final del río Segre. Ocurre antes de la desembocadura en el Ebro provenientes del desembalse de Barasona.

Dichos lodos han inutilizado buena parte del Campo Municipal de Regatas que ahora sólo puede utilizarse para entrenamientos o competiciones menores. Impiden así la celebración de citas deportivas de primer nivel de carácter nacional e internacional. Tales podrían disputarse como sucedía antaño aprovechando las inmejorables condiciones que ofrece la lámina de agua.

Un hecho que ha supuesto un importante perjuicio económico para el municipio en las últimas tres décadas. Ha llevado al Ayuntamiento a encargar un estudio sobre el impacto en la economía local que provocó el desembalse de Barasona.