El periodista Denis Escudero y el fotógrafo Pedro Rolán recorrieron más de 2.000 kilómetros para dar voz a los vecinos y vecinas del medio rural. ‘La España que abandomamos’ es un ensayo periodístico fruto de un viaje de seis días por ocho pueblos, uno de ellos Jánovas, en riesgo extremo de desaparición. En el capítulo dedicado a la localidad del Sobrarbe narra “su historia de mentiras, engaños, codicia e injusticias”
¿Cómo surgió esta idea?
Trabajo para el programa ‘Aquí la tierra’ de TVE y junto a una compañera se nos ocurrió hacer una sección que fuera ir por pueblos en los que viven menos de 20 habitantes durante todo el año. Desafortunadamente hay bastantes. Antes, lo que se hablaba de estas localidades era bastante despectivo, los llamaban pueblos fantasma. Esta terminología ha hecho mucho daño porque parecía que eran pueblos por los que no había que pasar porque no había nada. Queríamos darle otro aire a estos reportajes y reflejar su realidad. Al segundo o tercer reportaje vi que daba para mucho más que tres minutos en televisión. Justo andaba detrás de un tema para escribir un libro. Había mucha gente que quería hablar y había mucha literatura sobre el tema.
El objetivo es dar voz a los que viven en el medio rural.
Totalmente, he intentado ser un mero transmisor de lo que me contaban. A lo largo del libro expongo mi opinión, pero he intentado parecer lo más ajeno posible para que fueran los vecinos los que transmitieran lo que pensaban sobre el éxodo rural hasta nuestros días. Siempre he intentado hablar con gente que no se haya marchado del pueblo. Hay otras realidades reflejadas, pero me interesa más el testimonio de los que se quedaron en el pueblo y vieron ese cambio.
¿Cree que hay poca concienciación sobre este fenómeno?
Creo que hay más concienciación que hace diez años. Ahora todos pensamos en Teruel Existe o Soria Ya. Antes parecían plataformas minoritarias y no le importaban a nadie, salvo a los implicados. Esto cambia con la entrada de Teruel Existe en el Congreso. Desgraciadamente, así funcionan las cosas en este país, para cambiar algo tienes que entrar en política. Ahí empieza a jugar un papel importante porque su escaño es clave para formar gobierno. Ahora están entrando con fuerza en Castilla y León. La vida en las ciudades, como hoy la concebimos, no se podría llevar a cabo sin los pueblos, no existiría.
¿Conocía Jánovas antes?
No. Hice una labor de investigación previa para ver qué pueblos introducir porque quería incluir de diferentes provincias. Jánovas me llamó la atención desde el primer momento por su ubicación en el valle del Ara, un sitio idílico y espectacular. Vi que contaba con varios atractivos y, sobre todo, su historia. Es la del pueblo que se resiste a desaparecer. Es uno de mis capítulos preferidos del libro. De los que salen es el único que a día de hoy está vacío. Y está vacío desde 1984 porque lo obligaron a abandonar. Es la historia de los vecinos que intentan volver a su pueblo, darle vida levantando las casas con sus manos. Es el ejemplo perfecto de la pelea por un pueblo y luchar para no hablar de la España vacía. Para mí, un pueblo con pocos habitantes no es un pueblo vacío, es un pueblo que resiste.
¿Qué es lo que más le llamó la atención de Jánovas?
Tiene el único puente colgante del siglo XIX en España y conserva todavía los cables principales. Es un pueblo que llegó a tener 400 habitantes y solo quedaron dos familias. Puede ser una tónica común en el resto del libro, pero en Jánovas les obligaron a abandonarlo. En el libro escribo que es una historia de mentiras, engaños, codicia e injusticias. Ahora están reconstruyendo casas, la escuela o la iglesia. Están comprando las tierras, las casas que ellos vendieron con el IPC actualizado. Es decir, muchísimo más caras. Esta historia la gente debería conocerla. El mal chiste de esto es que el pantano no se llegó a construir porque no era rentable para nadie.
¿Qué futuro augura para estos pueblos?
El viaje que hicimos fue en 2019. Tres años después la realidad sigue siendo igual, no ha cambiado nada. Lo poco que se está haciendo en Jánovas lo hacen los propios vecinos. Si hablas con gente mayor te van a decir que ya no hay esperanza porque desde los años 60 se mira a otro lado.
Sin embargo, la gente que ha conocido esta realidad sí que ven más opciones. Si es un pueblo con atractivo turístico hacer apartamentos o casas rurales. Si hablamos de pueblos cerca de grandes capitales, hacer buenas carreteras e infraestructuras. ¿Cómo se fija población? Trabajo en los alrededores. Hoy en día es más fácil que nunca vivir en los pueblos. Parece que meter dinero en lo rural es gastar, yo siempre digo que es inversión. Si consigues mantener abierta la escuela en un pueblo, estás atrayendo a gente joven a vivir y a sus familias para que vivan ahí.