El Festival de Artes de Calle de Monzón (Moba) alcanza su 13ª edición recuperando el formato habitual tras la reducción de agenda del año pasado y la suspensión de 2020. Con el retorno de la normalidad, la programación vuelve a su entorno habitual del parque de la Azucarera y el auditorio José Antonio Labordeta. El programa, presentado este lunes, incluye 11 espectáculos o actuaciones de teatro, clown, acróbatas, danza o música los días 10, 11 y 12 de junio. Todas las actuaciones son gratuitas.
La concejala de Cultura, Nuria Moreno, recordaba que el espíritu del festival es llegar a un público de todas las edades, especialmente familiar, con propuestas que se centran en el circo, aunque no únicamente en este arte.
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Sobre esta idea redundaba la técnico del área, Elena Franco. Señalaba que el Moba logra alcanzar un público de 13 a 17 años al que resulta más complicado atraer con espectáculos de sala. Sucede lo mismo, señaló, con población inmigrante.
Libertad creativa en Monzón
Franco indicaba que el festival cuenta con soporte económico del Instituto Nacional de Artes Escénicas, apoyo que le aporta un “sello de calidad”. Por su parte, Moreno añadía que el espacio de la Azucarera “es muy bueno para eventos como los de este festival en el que es necesario montar varios espectáculos a la vez”.
El director artístico del Moba, Carlos Monzón, resaltaba “la libertad creativa de la que podemos disfrutar en Monzón”. Detallaba que en el programa hay compañías o artista de varias comunidades autónomas, incluidos dos de Aragón, y que se han programado también sendos conciertos de los educandos de la Banda de Música La Lira y la Escuela de Música Moderna de Monzón.
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