Isidoro Miguel García, profesor de Historia de la Iglesia en el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón, CRETA, y canónigo archivero-bibliotecario del Cabildo Metropolitano de Zaragoza, pronunció el sábado pasado el Pregón de la Semana Santa montisonense en la Concatedral de Santa María. Natural de Pinseque, inició su intervención hablando del sínodo y de cómo las cofradías y hermandades de Semana Santa “han demostrado a lo largo de la historia en qué consiste caminar juntos”.

Experto en patrimonio, mariología y pilarismo, subrayó la relación entre la fe y la cultura. “Como nos decía el Papa Juan Pablo II, la síntesis entre la fe y la cultura no es solo una exigencia de la cultura sino también de la fe”, afirmó, recordando las palabras que pronunciara, durante su viaje a España, en la Universidad de Madrid: “Una fe que no se hace cultura no es plenamente acogida, enteramente pensada o fielmente vivida”. 

Finalmente, su intervención se centró en los elementos que las cofradías, “evangelizadores de calle”, sacan a la calle en una procesión, en un equilibrio entre fe y arte, entre ética y estética. El guion, los faroles y flameros, las cruces in memoriam, los tambores y cornetas, los dolores, lágrimas y caídas… tienen un significado teológico que a veces pasa inadvertido para el espectador. “Cuando hacemos una procesión bien hecha, con orden, con estilo, hacemos una evangelización y a muchas personas les provoca el recuerdo de una fe de niño, de lo que quizá haya perdido en el batallar de la vida”, reflexionó.