Previstas en 2020, pero aplazadas por la pandemia, la cuadragésima edición de las Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural de la Iglesia que organiza la Subcomisión para el Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ensalzaron esta semana la gran herencia que posee la Diócesis de Barbastro-Monzón. Entre el 27 y el 30 de junio, el encuentro reunió a delegados diocesanos de las 70 diócesis españolas para analizar y buscar soluciones “al fenómeno de la despoblación y su impacto en el patrimonio cultural que afecta no solo al mundo rural, sino también a los cascos urbanos históricos, monasterios, o museos poco visitados”. En las ponencias se pusieron en valor los bienes religiosos y las tradiciones culturales y festivas pertenecientes a nuestro territorio para fijar población. Se buscó la fórmula “para potenciar las visitas al patrimonio religioso de las pequeñas localidades y al mismo tiempo dar a conocer las potencialidades de las comarcas como son, entre otras, las tradiciones, fiestas y gastronomía”.
En el acto inaugural, dio la bienvenida el obispo de la Diócesis de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez. Mostró su agradecimiento a los organizadores por escoger como anfitriona a esta “diócesis en salida, evangelizadora, que quiere hacer del arte un vehículo que no solo transmite la cultura y tradición de nuestros pueblos, sino también, y sobre todo, la comunicación y comunión con Dios”. Señaló que “entre todos queremos interactuar y ofrecer nuevas alternativas. Juntos aprenderemos cómo nuestro legado puede servirnos de mediación no solo en el mundo eclesiástico sino como desarrollo local”. El presidente de la Subcomisión Episcopal para el Patrimonio Cultural de la Conferencia Episcopal Española, Ángel Fernández, desgranó las labores del departamento al que pertenece y que “muestra las realidades de nuestra fe hechas obras de arte”. “Es la fe de los cristianos convertida en arte. Son expresiones de una religiosidad popular que vemos en iglesias, ermitas y retablos. La Diócesis Barbastro-Monzón tiene mucho patrimonio, gracias a Dios, mucho de él recuperado”, explicó.
Por su parte, el director de la Subcomisión, Pablo Delclaux de Muller, recordó que las Jornadas se pueden desarrollar gracias al interés del obispo de Barbastro-Monzón de explorar fórmulas que favorezcan que el patrimonio de la Iglesia repercuta en beneficio de la población y de su propia conservación. “Se trata de trabajar juntos con ayuntamientos, asociaciones diversas, empresas… para entre todos unir esfuerzos y por el bien común, trabajar”, añadió. Por último, el delegado de patrimonio de la Diócesis de Barbastro-Monzón y director del Museo Diocesano, Ángel Noguero, apuntó a la dimensión del patrimonio religioso como “fruto de la fe”. “Si explicamos el patrimonio explicamos la fe cristiana y eso siempre es bueno para las personas”, subrayó. Al acto inaugural también asistió la diputada de cultura de la Diputación Provincial de Huesca, Maribel de Pablo.
Turismo religioso
La primera ponencia corrió a cargo del director del departamento de Pastoral del Turismo, Gustavo Riveiro D’Angelo. Bajo el título ‘Cultura, proyecto turístico y evangelización’, se refirió al patrimonio eclesiástico y al desarrollo local como “dos desafíos enormes que ninguno puede salir adelante sin el otro”. “Los bienes culturales conforman un plus. Es importante saber cuáles son nuestras raíces y los anteriores pobladores a nuestro hábitat. Por ello, son una fuente de desarrollo y cohesión”, añadió. Sin embargo, aseguró que aunque los bienes de la iglesia pertenecen a ella, “y así deben ejercer su custodia”, dijo que al ser de tan alto valor e importancia, “su mantenimiento no debe correr solo a las espaldas de la iglesia”. “El mundo del turismo mueve cada año 1.300 millones de personas, de las cuales 300 millones pasan por motivaciones religiosos de todos los credos. Nuestro país es uno de los mayores destinos vacacionales y de ocio. Cada año nos eligen 85 millones de personas, lo eligen por el clima, paisaje, gastronomía, fe, cultura y patrimonio. Dejan en España el equivalente a los presupuestos de salud y educación juntos”, enumeró.
En ese sentido, reivindicó “un proyecto turístico local, con marca propia, que permita la puesta en valor del patrimonio de manera coordinada”, para que así los habitantes del territorio no se sientan “invadidos” y “a merced” de “decisiones hechas en despachos lejanos”. Igualmente, quiso dejar clara la diferencia entre turismo religioso, “que deja tres veces más dinero que el vacacional”, y peregrinación. “La peregrinación es una cosa sagrada que no debe ser manoseada ni reducida a turismo religioso. La palabra ‘turigrino’ es degradante. Turismo religioso es recorrer un itinerario por varias iglesias románicas, tiene motivo religioso. Puedo ser ateo e ir a recorrer las ermitas románicas o las catedrales góticas de Francia. No debe confundirse. No obstante, puedo visitar un monasterio como turista, tener una experiencia espiritual y salir como peregrino”, subrayó.
DATO
300millones de personas son movidas por el turismo religioso, según Gustavo Riveiro D’Angelo. Asegura que en España el turismo religioso mueve tres veces más dinero que el vacacional.
Asimismo, se refirió a la labor que lleva a cabo este tipo de turismo como dinamizador social y a la interpretación que se realiza del arte. “El buen turismo religioso es el que te explica lo que ocurre en el cuadro. Lo que el pintor quería expresar. No quiero que los visitantes se queden solamente con la explicación del tipo de cuadro y de sus medidas que aparece en un recuadro pequeño”, concluyó Gustavo Riveiro.
El patrimonio en la España despoblada
La ponencia de Domingo Buesa del martes dio paso a ‘La problemática del patrimonio en los territorios despoblados’, una conferencia impartida por Pedro Luis Hernando, delegado diocesano de Patrimonio de Teruel. Aragón, y en concreto alguno de sus rincones, se enfrenta en ocasiones al desamparo de su sociedad. Hernando recalcó que, “a veces, el patrimonio local es lo único que les queda a los entornos tan difíciles”.
Así, el patrimonio “es el recurso cultural más importante que hay en la España despoblada, aunque parezca una evidencia”, aseguró. En esa misma línea, habló sobre la importancia de estos bienes como “recursos económicos”. El castillo y la iglesia de Atienza o la iglesia de San Miguel de Almazán son algunos ejemplos. “Todos ellos construyen su oferta de patrimonio cultural sobre patrimonio religioso. Es decir, hay una doble vertiente: por un lado el económico, y por otro el espiritual. ¿Por qué obviar que ese patrimonio tiene un contexto religioso?”, se preguntó el delegado diocesano.
DATO
27%En la actualidad y según el portal Tripadvisor, las personas han incrementado en un 27% las ganas por hacer “actividades”, el turismo lo ha cambiado todo a raíz de la pandemia.
“Valorar lo que tenemos como deberíamos”. Esa es otra de las cuestiones que puso encima de la mesa. Los pueblos, prosiguió, “están perdiendo todas sus tradiciones, sus creencias, se van perdiendo los bailes, los cantos… Y todo es un patrimonio religioso”. En definitiva, Hernando abogó por “proteger y conservar el arte histórico pero fomentando el arte actual”. A modo de conclusión señaló el Premio Espíritu, una candidatura a la que se presentaban jóvenes artistas con el fin de generar arte contemporáneo y hacerlo visible.
Turismo experiencial
La jornada del miércoles se abrió con una didáctica y clarificadora conferencia de José Antonio Armesto, CEO de Animatum y director técnico de Destination Experiences S.L, titulada ‘El turismo experiencial como dinamizador del territorio’. La pandemia ha truncado los planes de numerosas empresas, pero también ha impulsado a otras. Uno de los datos que mostraba Armesto tenía que ver con las actividades y sus preferencias tras el covid. En la actualidad, las personas han incrementado en un 27% sus ganas por hacer “actividades”, y es que el turismo “ha cambiado a raíz de la pandemia”. Todo ha desembocado en una puesta en valor por lo “local”. “Lo diferente nos hace únicos, y aquí la Iglesia tiene mucho que ofrecer”, aseveró, pues cada monumento tiene su singularidad.
Armesto recalcaba que es “importante” que la experiencia “toque todos los sentidos, de la misma manera que lo hace el Camino de Santiago, por ejemplo, ya que comes, te relacionas, tienes tiempo para estar contigo mismo…”.
Pero, ¿cuál es la receta para llevar a cabo una experiencia reconocida? Según el CEO de Animatum, la clave pasa por cuatro conceptos. En primer lugar, un producto local: cultura, monumentos, naturaleza, gastronomía o industria. Siempre mezclado con las proporciones adecuadas. “Por querer alargarlo diez minutos, lo he fastidiado”, resaltó. En tercer lugar, el ingrediente secreto es redactar guiones, conceptos y protocolos. Por último, y para terminar, hay que emplatar: una buena puesta en escena y un decorado.
El discurso de Armesto concluía con un cierre esclarecedor. Para llevar una experiencia a cabo, habrá que “aglutinar recursos y ponerlos en valor”.
Aspectos jurídicos de los depósitos de arte
La Secretaria Canciller del Obispado de Barbastro-Monzón, Beatriz Mairal, disertó sobre los aspectos jurídicos de los depósitos de arte. Aseguró que hay personas que”no tienen constancia de lo que pueden llegar a suponer estas obras de arte”. Desgranó los tipos de depósitos que existen y los diferentes préstamos y condiciones.
“De acuerdo con la ley podría realizarse el levantamiento de actas notariales sobre la situación en que se encuentra cada obra. También muy importante es la elaboración de actas de entrega sobre el estado de conservación, que determinan la viabilidad o no del préstamo”, explicó. Asimismo, detalló algunas prohibiciones de cesiones. “No pueden ser objeto de préstamos algunas obras por su fragilidad o valor. Las políticas de algunos museos excluyen expresamente obras a particulares para cualquier uso relacionado con objetivos propagandísticos. Un caso concreto sería un préstamo con el área de Diputación de la Provincia de Huesca”, apuntó.
Por último, habló sobre la problemática de las obras de arte propiedad de las parroquias y en domicilios familiares, porque “es el tema”. “Es un problema que se presenta y sigue estando con nosotros. Por ello, tratamos de dar pasos adelante y ver una luz a este asunto que preocupa tanto en la Diócesis Barbastro-Monzón porque alberga muchas pequeñas poblaciones y, por lo que hemos podido ver, en otras ocurre igual”, concluía la Secretaria Canciller de la Diócesis Barbastro-Monzón, Beatriz Mairal.