El Festival Internacional Castillo de Aínsa ha puesto el broche de oro de la XXXIV edición cediendo el protagonismo a las ‘Mujeres que cuentan’ de Sobrarbe. una cita que ya se ha convertido en tradicional despedida y en el sello de calidad de este evento.
Las historias de vida de Eva y Carmen, afincadas en Aínsa, Felisa de Camporrotuno, Carmen de Bárcabo y Ana de Abizanda, lograban atraer a una gran cantidad de público al foso del Castillo, con una puesta en escena sencilla, pero arropada al mismo tiempo por el calor humano de Paco Paricio y Pilar Amorós, fundadores de los Titiriteros de Binéfar y promotores del encuentro.
Abría el acto la dulce voz de Alondra Bentley, artista británica vinculada al Festival desde que en 2023 su nombre quedase unido al de las actrices Julia Cruz y Amparo Nogués en ‘La Quebranta‘. Canciones de la primera producción propia del certamen ainsetano sonaron sobre el escenario, así como algún tema inédito que pronto se verá recogido en un nuevo disco de la cantante, actualmente afincada en Madrid.
El momento de mayor sorpresa fue cuando Alondra recogía, de manos del alcalde Enrique Pueyo, una rabosa fabricada con materiales reciclados por el propio Paricio para reconocer su amistad y compromiso con el Festival Castillo de Aínsa. El premio lo han recogido en pasadas ediciones personas estrechamente vinculadas al evento cultural, como los Titiriteros de Binéfar o la brigada municipal.
‘Mujeres que cuentan’
“Llevamos muchos años celebrando el acto-homenaje de ‘Las Mujeres que cuentan’, que para nosotros es el acto más importante de la programación porque lleva implícitos todos los valores que dan sentido al Festival”, explicaba Paco Paricio, el responsable de la programación teatral. Apego al territorio, a lo local. Puesta en valor de la historia de una comarca hecha a sí misma, sin grandes pretensiones, pero con sus habitantes como máximos garantes de su pervivencia.
La generación de espacios de encuentro y el liderazgo de las mujeres en muchas de las iniciativas de dinamización como es el caso de Eva y de Carmen de Aínsa; el cuidado de la familia y la resiliencia por bandera de Carmen de Bárcabo (ausente en el evento, aunque muy recordada por el público); las habilidades culinarias y el amor a su marido, hijos y nietos de Ana de Abizanda; la obligación de marchar, pero la inquietud por volver y asentarse de nuevo por parte de Felisa de Camporrotuno. Historias independientes se entrecruzan hasta llegar al presente, donde nuevas generaciones toman en su manos el relevo para seguir trazando un próspero futuro.
El XXXIV Festival Castillo de Aínsa
Una veintena de actos repartidos entre el 29 de junio y el 28 de julio han integrado la programación del XXXIV Festival Castillo de Aínsa, dando cabida a la música, al teatro, a la literatura y a la gastronomía en una edición que ha logrado atraer a más de 4.000 personas y obtener una repercusión económica que multiplica por ocho al presupuesto de 2024.
“Este Festival busca acercar la cultura al mundo rural trayendo a artistas que de otro modo sería imposible ver en un pueblo”, destaca el alcalde Enrique Pueyo. “Siempre lo decimos, pero si hay algo que lo diferencia y da sentido a su existencia son los mimbres de casa: la organización y la gestión se realizan íntegramente aquí, y desde la humildad y el cariño tratamos de llegar a otros puntos de la comarca para que todo el mundo lo sienta suyo”.
Así, habitantes y turistas se han encontrado en los conciertos del foso, en las obras de teatro del Castillo y del Parque Nabateros, en la plaza Mayor con el evento ‘Somontano en Ruta’, en la proyección de La Estrella Azul de Boltaña o en la actuación de Pilar Almalé en Labuerda, cuya fecha se ubica definitivamente el 13 de agosto tras la reciente suspensión a causa del incendio en El Pueyo de Araguás.
La esencia del festival
Ayuntamientos, Comarca de Sobrarbe, Museo de Ingenios Musicales, voluntarios, autónomos del territorio y también patrocinadores (este año Estrella Damm, Embou, Hotel Monasterio de Boltaña, Hotel Dos Ríos y la Denominación de Origen Somontano) han hecho posible que las distintas citas fueran todo un éxito de asistencia.
“Aforos reducidos, talleres y conferencias, espectáculos y música se han alternado en una edición marcada por la calidad artística, la autoproducción y el buen hacer de muchas personas”, concluye el director del Festival Joaquín Pardinilla. “Y esa es la idea: continuar en la línea de la autenticidad, dinamizando y siendo nexo de unión entre la cultura nacional e internacional y la identidad sobrarbense”, concluye.