Deportes

Las secciones de Montañeros realizaron diferentes salidas

Las secciones de senderismo infantil, sección de alta montaña y la de barranquismo realizó actividades

El grupo de barranquismo, durante el descenso del barranco del Río
Jorge Mazón García Mazón García
16 junio 2024

Montañeros de Aragón ha vivido un fin de semana destacado con diversas actividades para sus diferentes secciones. El refugio de Viadós ha sido el punto de encuentro para las salidas del grupo de senderismo infantil, quienes realizaron dos excursiones de notable exigencia. La primera salida, el sábado, tuvo como destino el ibón del Pixón. Esta excursión, que implicó más de 1.000 metros de desnivel, permitió a los participantes culminar en este ibón, una joya natural no muy conocida. El domingo, el grupo descendió desde Viadós hasta San Juan de Plan, siguiendo un sendero que ofrecía vistas del paisaje enriquecido por el deshielo.

Simultáneamente, la sección de alta montaña llevó a cabo una ascensión. El equipo inició la subida desde la cresta hasta el Pic d’Aygues Cruses, con una altitud de 2.796 metros. Continuaron por la misma cresta hasta aproximarse al Pico Royo, de 2.874 metros, aunque no lograron coronarlo. A pesar de ello, disfrutaron de una jornada de alta montaña en el Valle de Chistau, considerado uno de los valles más impresionantes del Pirineo.

Por otro lado, el grupo juvenil del club realizó el descenso del barranco del Río, conocido popularmente como el Abizanda. Participaron siete jóvenes y tres monitores, dos de ellos especializados en barrancos. Para cinco de los juveniles, esta fue su primera experiencia en un barranco. Antes de comenzar, recibieron instrucción en técnicas de rápel y en la correcta colocación de la cuerda en el descensor. Además, se les dieron indicaciones sobre cómo progresar de manera segura durante el descenso.

El barranco, de carácter torrencial, no llevaba agua en su cauce, aunque sus pozas contenían agua clara, lo que resultó favorable para un primer contacto en este entorno. El descenso comenzó con una progresión a pie y algunos destrepes sencillos, seguidos por destrepes con cuerda fija y rápeles de corta altura. De este modo, llegaron al rápel más largo del barranco, de 10 metros, mejor preparados.

Durante la actividad, los juveniles pudieron admirar los distintos desfiladeros y disfrutar de la parte final del recorrido, donde el agua aumentaba y la progresión se volvía más deportiva, con pequeños saltos y toboganes. Al finalizar el descenso, el grupo regresó caminando hasta el parking, donde concluyeron la jornada con una comida.

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter

Más en Deportes