Después de 135 años de servicio en Barbastro, las Siervas de María cierran su casa en la capital del Vero. La congregación anunció la “dolorosa decisión” a través de un escrito de la superiora provincial sor Soledada Tellechea, al obispo, Ángel Pérez Pueyo. En el escrito, datado del 15 de marzo, explican que “las razones se imponen a los sentimientos del corazón y las circunstancias nos obligan”.
En su escrito, detallan que la congregación de las Siervas de María se encuentran en una fase de revitalización. Una fase que conllevará una provincia única en Europa, lo que hace necesario cerrar casas. En este contexto, las Siervas de María cierran su casa en Barbastro. Y es que, argumentan. “la escasez de vocaciones y la carencia de personal, que impide reemplazar a las hermanas más mayores y frágiles, justifican la decisión adoptada”.
La presencia de las Siervas de María en Barbastro se remonta a 135 años atrás. Los últimos 40, en su casa de la calle de Las Fuentes.
La Diócesis ante el cierre
La Diócesis de Barbastro-Monzón ha confirmado que las Siervas de María cierran su casa en Barbastro en nota de prensa. En ella, lamenta “profundamente la marcha de esta comunidad que, fiel al carisma de su fundadora Mª Soledad Acosta, ha vivido entregada al cuidado de enfermos”. Además, explica que en esta última época, “en la que las religiosas ya no podían acudir a los domicilios, la Unidad Pastoral de Barbastro, les pidió que fueran formadoras del equipo de la Pastoral de la Salud para visitar a los ancianos”. Una “iniciativa fructífera y enriquecedora que alargará su huella en la ciudad”, indican.
El próximo jueves 30 de mayo se celebrará una eucaristía de acción de gracias por esta comunidad religiosa. Tendrá lugar en la iglesia de San Francisco, a las 19’30 horas. La propia congregación ha expresado “gracias a Dios por los casi 135 años de servicio a la ciudad y a la diócesis”. Y piden a los fieles “oraciones por las vocaciones, tan necesarias y escasas en estos momentos”.