El balón ha vuelto a rodar en la Liga Comarcal de Fútbol Sala, dando inicio a una nueva temporada en la que niños y niñas de la comarca de Somontano se reúnen periódicamente para disputar encuentros de este deporte. Algunos participan por primera vez, mientras que otros, con más experiencia, buscan alcanzar el título de campeón.
Esta competición tuvo su origen en 2017, cuando Pablo Sig y José María Escrivá decidieron organizar un circuito que diera continuidad a la actividad de fútbol sala en la zona. «Estaba en la comarca dando extraescolares a un grupo de chavales en Pozán de Vero y ya era el tercer año que se organizaba la actividad de fútbol. Veía que se les hacía pequeña la actividad de fútbol sala», explica Pablo Sig.
Más tarde, tras conocer a Escrivá, ambos impulsaron la creación de la liga con el propósito de sustituir los antiguos campeonatos interestelares que se realizaban en el polideportivo Ángel Orús, donde se practicaban diversas disciplinas deportivas. «Al organizarlo desde Comarca pudimos entrar en el nivel B de los Juegos Deportivos en Edad Escolar», añade Sig.
Una evolución constante
En su primera edición, la liga contó con seis equipos, número que ha ido en aumento con el paso de los años, salvo en 2020, cuando se interrumpió por la pandemia. Actualmente, participan seis equipos en la categoría alevín y cuatro en la benjamín. «Este año tenemos diez equipos, y el año que más hubo fue el año pasado», señala Sig. La inscripción está abierta a equipos de la comarca y, en ocasiones, se invita a conjuntos de otras localidades. Para participar, es necesario registrarse en la plataforma de los juegos escolares y estar respaldados por una asociación o entidad.
La liga ha experimentado una evolución progresiva. «El primer año hubo cinco equipos y ahora hemos doblado esa cantidad», comenta Sig. También se han sumado nuevas sedes a la competición. «Empezamos jugando en el pabellón de Barbastro y en el polideportivo de Estadilla, y ahora se han añadido el polideportivo de Laluenga y el campo de césped artificial de Adahuesca para que se conozca más comarca».
Los encuentros se organizan en función del número de equipos inscritos y el objetivo es finalizar la competición antes de Semana Santa. «Intentamos amoldarnos a este periodo trimestral, aunque depende del número de equipos inscritos», explica Sig.
Los jugadores afrontan la competición con entusiasmo, especialmente los más pequeños. Al finalizar el torneo, todos los equipos reciben un trofeo, aunque el primer clasificado obtiene el galardón más grande.
Para algunos, esta liga representa un paso previo antes de incorporarse a equipos de fútbol once. «Hay chavales que luego se apuntan a la cantera de la UD Barbastro o juegan al fútbol 8 en el Barbastro o la Peña Ferranca».