La familia Torres comenzó en la Cofradía de Jesús atado a la Columna gracias al abuelo, Rafael Torres, quien comenzó a llevar el Cristo de Jesús atado a la Columna desde que se compró en 1947. Actualmente y a sus 92 años es el decano de esta entidad.
Su hijo, Rafa Torres, recuerda sus inicios en esta cofradía: “Comencé por casualidad porque en el 82 les faltaba gente para llevar el paso. Me ofrecí voluntario, lo probé y ya me gustó, por lo que me hice de la cofradía. Luego mi mujer también se unió y a mis hijos les he inculcado lo mismo”.
Actualmente Rafa Torres continúa con su legado familiar llevando el paso de Jesús atado a la Columna, su mujer, el de la Virgen de la Esperanza, su hija es la encargada de la sección de instrumentos y su hijo toca la corneta. “Para mí llevar el paso es un sentimiento indescriptible. Es una cosa que se lleva dentro”, confiesa.
Torres prometió que cuando cumpliera 60 años dejaría de llevar el paso, y los cumplió el año pasado. “Ese año tuve la suerte de llevar junto a mi hijo el paso de Cristo Resucitado, y me hizo mucha ilusión. Ya veremos este año si vuelvo a salir”, confiesa Torres. Para esta familia la Semana Santa “es algo especial. Sobre todo es una semana de relaciones humanas y de vivencias. No existe otro planteamiento”, concluye.