El próximo miércoles, 18 de septiembre, tendrá lugar una concentración en Huesca “contra los recortes, el caos y la improvisación en la escuela pública”. Una convocatoria de la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública en Huesca para visibilizar el descontento de los centros escolares ante el curso que acaba de comenzar, con un cupo de profesores menor del solicitado. Desde los equipos directivos singuen insistiendo en sus necesidades y presionan también con escritos a los que se suman las asociaciones de padres y madres para tratar de recuperar las cifras del curso pasado.

Poco ha cambiado la situación desde principios de julio, cuando el director general de Personal se reunió con las asociaciones de padres y madres de alumnos para explicar los números de la Administración. Desde los colegios públicos de Barbastro no han visto grandes mejoras. Al Pedro I le habían asignado 34 profesores (incluido el nuevo especialista por ser centro preferente TEA) y comenzaron este lunes con 35 (el curso anterior tuvieron 37’5). En La Merced, el día 9 abrieron sus puertas con esos 29’5 profesores asignados, cuando el curso anterior fueron 32’25. Dos días después, les concedieron uno más, con parte de un especialista en TEA. Y en el Alto Aragón, la reducción también se ha consolidado de 31 el curso anterior a 29’5 este.

Las directoras de estos centros se mueven entre la indignación y la impotencia. Amelia Pérez, del CEIP Pedro I, afirma que siguen valorando qué van a dejar de hacer con esos profesores de menos. “Va a repercutir en programas educativos que teníamos hasta ahora y en horas de coordinación”, explica. Pérez añade que habrá “menos horas para los desdobles del programa bilingüe y para talleres”, como los que se hacen con los padres o los de robótica. “Y seguro, habrá menos horas de inglés en infantil”.

La valoración de Minerva Díaz en La Merced se parece. “Supone 66 horas semanales menos de docencia directa”, resume. Horas destinadas a desdobles (las clases se parten para asignaturas troncales para atender mejor al alumnado), a apoyos y a coordinación, sin olvidar la dificultad de organizar actividades complementarias. Díaz, además, subraya que no se han cubierto las plazas perfiladas en inglés, por lo que no pueden cubrir todas las horas previstas en el programa BRIT en Infantil.

Berta Burrel, que estrena cargo como directora del CEIP Alto Aragón, confirma que tampoco se ha modificado el cupo que se comunicó a final de curso. En su caso, un profesor y medio menos que se traduce en la reducción de las horas de logopedia y de desdobles en el programa bilingüe.

Número de alumnos

Por lo demás, el inicio del curso ha comenzado sin incidencias y con cifras de alumnos muy similares a las de cursos anteriores. En Barbastro, ingresaron en las aulas del Pedro I 409 alumnos en 13 aulas de Infantil y Primaria, 399 en el Alto Aragón para el mismo número de clases y 364 en 12 grupos de Primaria y seis de Infantil en La Merced. En los concertados, han sido 194 los de Infantil y Primaria en Escolapios y 178 en San Vicente en estos dos ciclos. Además, Escolapios suma 175 alumnos a Secundaria y 19 a su ciclo formativo; y San Vicente, 90 a los cuatro cursos de secundaria.  En cuanto a los pueblos, todos los colegios rurales agrupados (CRA) mantienen el mismo número de aulas que en el curso pasado.

En un breve repaso, el CRA La Candeleta atiende a 128 niños entre infantil y primaria de Naval, Estadilla, Estada, El Grado y Estadilla; además de Fonz y Azanuy. Por otro lado, en Naval mantienen dos clases para 14 niños; siete en El Grado, cuatro en Estada y 51 en Estadilla. La directora, Magda Ferrer explica que cuentan con dos profesores menos respecto al año pasado. “No corresponden a ninguna asignatura concreta. Según el número que nos dan, nosotros vamos ajustando”. Del total de docentes sólo la tercera parte son fijos, el resto fluctúan de un año a otro. “Son nuevos, pero la verdad, vienen con ganas”.

En cuanto a los auxiliares, este colegio solicitó dos (uno para un alumno de Naval y otro en Estadilla). Pero sólo les han concedido uno que repartirá su tiempo entre ambas localidades, aunque destinará más atención en Estadilla. “No lo consideramos justo, pero tenemos que jugar con las cartas que nos dan” concluye Ferrer.

Los chavales de Peralta de Alcofea, Laluenga, Berbegal y Huerto (en Los Monegros) pertenecen al CRA A Redolada, el más pequeño de toda nuestra comarca. Y se distribuyen de esta manera: Laluenga y Berbegal, cinco alumnos cada uno. Peralta 24 y Huerto, cuatro.

Se mantiene el aula de madrugadores en Peralta y la asignatura de plástica se imparte en lengua aragonesa. “No nos podemos quejar en cuanto a dotación de profesorado”, comenta Marisa Cortés, secretaria.  La gran novedad se sitúa en Peralta cuyo colegio en obras les obliga a dar clases en dos barracones instalados en el patio del colegio. Una mudanza que hicieron en apenas una semana. Como grandes satisfacciones de la escuela rural: “Estableces unas relaciones muy cercanas que duran años. Se trabaja con grupos pequeños y, con sinceridad, cada curso resulta muy diferente”, afirma Cortés.

Al CRA Arco Iris pertenecen las aulas de Castejón del Puente. En esta localidad cuentan con 17 alumnos (ocho en Infantil y nueve en Primaria). Aquí se incorporaron el martes 10 por ser festivo local el lunes 9. Como novedad, estrenan el aula de escolarización anticipada para niños de dos años y en la que se han matriculado tres niños.

Las aulas de Abiego, Azara, Bierge, Adahuesca, Pozán, Alquézar y Salas Altas dan servicio a 13 pueblos y forman el CRA Vero Alcanadre. Un centro cuya matrícula se mantiene estable y se sitúa, ligeramente, por encima del centenar de alumnos. Nos llama la atención, que al inicio de curso, los teléfonos fijos de este centro se encuentren estropeados. “Llegamos aquí a finales de agosto y no funcionaban. Y así seguimos. La línea la pagan los Ayuntamientos, pero de las averías se ocupa el Servicio Provincial”, explica la directora Rebeca Rodríguez.

Las matrículas son: Pozán de Vero 39 alumnos, en Azara 29, en Adahuesca 34, en Salas Altas 20, en Alquézar cinco, siete en Bierge y ocho en Abiego. Rodríguez lamenta que les falta 1’25 jornadas para completar la plantilla. Esto supone que, al tratarse de un centro BRIT, cubrirán los objetivos de inglés en Primaria en detrimento de las horas de Infantil “esto sucede porque no tienen en cuenta las itinerancias. De hecho, como no llegamos al cupo de profesores, dos de los itinerantes deben ser tutores, lo cual implica que no se pueden mover de la localidad lo que implica perder apoyos. Y, en las aulas, cada vez existen más necesidades”.

Otro tema que lamentan en este CRA es que “no llegan los recursos de informática. Este dinero, dicen, viene desde Europa, pero no hemos visto nada”. 

Nuevas iniciativas en los colegios de Barbastro

El hecho de comenzar el curso con menos profesores eclipsa otras novedades en muchos de los centros escolares. El Pedro I se ha unido a los centros preferentes TEA, como ya lo son Escolapios y La Merced. En este colegio, el curso comienza con una persona fija como responsable de esta área, que coordinará todas las actividades. En otro orden de temas, La Merced enumera otros programas, como el de recreos activos, que se mejora este curso con las obras realizadas en agosto en una de las zonas exteriores, o el Innovamat como método para enseñar matemáticas.

Por otro lado, en Escolapios, se centrarán este curso en la educación emocional de sus alumnos. Nati Puy, directora educativa, detalla, en este sentido, un par de proyectos. Por un lado, los grupos bases de trabajo cooperativo. “Se trata de alumnos, en cada grupo, que podrán estar atentos a cómo se encuentran sus compañeros”, explica. Una idea que se implanta en todos los cursos, aunque en menor medida en infantil por la edad. Y en Secundaria, todos los profesores ejercerán de “tutores emocionales”, poniendo cada uno de ellos su atención sobre un grupo reducido de alumnos a los que les hará un seguimiento más exhaustivo, por ejemplo, en los recreos. El objetivo, “que no se nos escape nada en temas de convivencia y emocionales”, reitera Puy.

Por otra parte, Puy destaca que este año continúan con talleres de robótica y programación y con los programas de radio, a través de los podcasts que graban y que este curso se extienden a Primaria. “También trabajamos la expresión escrita en nuestra revista Las 3 RRR”, añade. Finalmente, continuarán con el proyecto europeo Proaplus, cuya primera fase concluyó el pasado curso. Se trata de dar una mejor atención al alumnado, con dos profesores en el aula durante las materias troncales. Sin embargo, este año la principal financiación proviene del Gobierno de Aragón. “El curso pasado teníamos 25 horas semanales. Este nos han concedido 12 seguras, aunque aún no se ha publicado en el Boletín Oficial de Aragón”, detalla la directora de Escolapios.

En San Vicente, por su parte, la principal novedad la constituyen las clases que se van a impartir a alumnos desde 2º de Secundaria para optar a un diploma dual de Secundaria que facilitará la obtención del bachillerato español y americano. Merche Puértolas detalla que se trata de una actividad de carácter extraescolar y completamente voluntaria. “Son asignaturas más prácticas y con peso bilingüe en lo oral”, añade sobre esta iniciativa que ya cuenta con seis alumnos.

Por otra parte, indica que todos los alumnos de Secundaria van a disponer de dispositivos para potenciar su competencia digital. Y en Primaria, la idea es convertir en proyecto el huerto que han trabajado otros cursos como actividad complementaria. “Como valor de centro, este curso vamos a trabajar la paciencia”, concluye la directora de San Vicente.