Los fieles ecuatorianos vibran con la Virgen del Quinche en Torreciudad. El domingo 24 se celebró en Torreciudad la 18ª Fiesta de la Virgen del Quinche, patrona de Quito (Ecuador). Se trata de un encuentro mariano que, desde 2005, acoge a familias ecuatorianas residentes en España. Procedían de Aragón, Madrid, Cataluña, Valencia, La Rioja, Navarra y Castilla-León. Es el segundo más multitudinario que tiene lugar en el santuario tras la Jornada Mariana de la Familia. A lo largo de una jornada, los cerca de 4.500 participantes pudieron revivir con gran devoción tradiciones religiosas y culturales arraigadas en las fiestas de la Patrona que se celebran en su nación.
La Virgen del Quinche en Torreciudad
Los actos comenzaron a las nueve de la mañana un kilómetro antes de llegar a Torreciudad. Ahí, en el Crucero, en recuerdo de la popular “caminata” que recorren durante toda la noche andando los devotos hasta el santuario del Quinche. Una procesión acompañó la imagen de la Virgen, llevada en andas y honrada con pétalos de flores arrojados a su paso. A su vez, los fieles entonaban diversos cantos marianos y varios cohetes anunciaban su avance.
Al llegar a la explanada sonó el himno nacional ecuatoriano, que los presentes entonaron con gran emoción. Tras entrar en el templo, sonaba al órgano el Himno a la Virgen del Quinche, que quedó colocada delante del presbiterio y recibió numerosas muestras de afecto. A continuación, varios sacerdotes cumplieron una tradición muy querida por el pueblo ecuatoriano: la bendición individual con agua bendita de sus vehículos e imágenes religiosas. Un grupo de voluntarios proporcionaba también información a las familias participantes sobre los lugares de interés del santuario.
A las doce se celebró la eucaristía, cantada por el Dúo Virgen de Baños de Barcelona y oficiada por Ángel Lasheras. “Experimentamos un año más —subrayó en su homilía— que la Virgen María, no solo es la Madre de Dios, sino también la madre de todos nosotros. Porque nos escucha, nos cuida y nos protege. Está muy pendiente de las cosas de sus hijos. Y este formidable encuentro que celebramos todos los años, alegre y festivo, con esta preciosa advocación mariana como es la Virgen del Quinche, nos llena de gozo el corazón”.
La imagen de la Virgen del Quinche se trasladó a la escalinata en el exterior del templo y presidió varias danzas tradicionales ecuatorianas. Bailaron en honor de Nuestra Señora once grupos folclóricos: Negritos sabrosos, Saihua y Payasitos de Roquetas, de Barcelona, Abriendo caminos, Sueño y pasión, Payasitos Goza Goza y Sayani, de Zaragoza, Euroamérica y Nuevo Amanecer, de Lleida, Juventud y vida, de Huesca y Herencia ecuatoriana, de Soria.