Cinca Medio

Los obradores religiosos: a pleno rendimiento

Las Monjas Capuchinas de Barbastro y las Clarisas de Monzón preparan todo tipo de dulces: turrones, pastas o mazapanes con motivo de las fiestas de Navidad

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Monjas Clarisas de Monzón trabajan en el obrador. Foto: P. Alvira Fuertes
Pablo Alvira Fuertes Alvira Fuertes
20 diciembre 2021

Los dulces navideños de las religiosas son un clásico y los obradores de los conventos no paran. Desde el puente de la Constitución es cuando más ventas reciben. Las monjas elaboran los dulces artesanalmente, sin conservantes y con una dedicación plena. Son varias las que, repartidas por todo el territorio aragonés, dedican su tiempo a elaborar todo tipo de dulces y turrones.

En Monzón, las monjas Clarisas realizan una gran variedad de productos. “Hacemos tres tipos de turrón con base de chocolate y otros tres con base de mazapán. Luego mantecados, polvorones, roscos, pastas y el producto estrella: el panettone”, enumera la Madre María Alegría. Las empresas son los grandes destinos de los dulces que fabrican en el convento, “nos encargan muchos productos  para sus aguinaldos”.

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Madre María Alegría. Foto: Pablo Alvira Fuertes

Para hacerse la idea de la producción, dan comienzo a la campaña de Navidad en el puente del Pilar, “porque si no, no llegamos a todos los encargos”.  Y es que las Clarisas envían dulces a Tarragona, Barcelona, Madrid o Salamanca. “Para nuestra sorpresa, el año pasado tuvimos buen nivel de ventas. Al no haber celebraciones, muchas personas nos encargaban y encargan cajas y lotes para regalar. El año pasado fue de las mejores campañas y este vamos por el mismo camino. El boom es alrededor de la Inmaculada. Ahora vienen algunos rezagados y a partir de Nochebuena hay un goteo”, subraya la Madre María Alegría. 

Florence Syomba Mwaina lleva 15 años en el Convento de las Capuchinas de Barbastro. Llegó el año 2006 desde Kenia y la acogida que tuvo “fue la mejor que se puede tener”. Junto a sus hermanas, cada año elaboran magdalenas y pastas pero en Navidad añaden a su stock los turrones y mazapanes. “Se nota que en Navidad la gente viene a comprar más. Sobre todo para regalar. Uno de los productos que más vendemos es el mazapán. Les gusta mucho lo que hacemos”, indica Florence. 

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Florence Syomba Mwaina. Foto: Pablo Alvira Fuertes

El obrador de las Capuchinas está a pleno rendimiento durante la temporada de mayores ventas de pastas y dulces, hechos “con mucho cariño y oración”. No obstante, asegura Florence que no han llegado a niveles previos a la pandemia: “Hemos notado que las ventas han bajado pero se entiende por la crisis que estamos viviendo”.

“Es importante la producción digna y ecológica”

La Tienda de Comercio Justo gestionada por Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón tienen como objetivo favorecer la adquisición de nuevos hábitos de consumo responsable y respetuoso con las personas y el medio ambiente. Comercio Justo “es un movimiento internacional que lucha por la justicia global a través de la movilización ciudadana y la comercialización de productos elaborados en condiciones dignas y ecológicas”.

Principios del Comercio Justo

    Oportunidades para productores desfavorecidos

    Transparencia y responsabilidad

    Prácticas comerciales justas

    Pago justo

    No al trabajo infantil ni forzoso

    No a la discriminación, desigualdad de género y libertad de asociación

    Buenas condiciones de trabajo

    Desarrollo de capacidades

    Promoción del Comercio Justo

    Respeto al medio ambiente

Para Navidad, también suele aumentar el nivel de ventas de estas tiendas. “A los productos habituales se suman los turrones de chocolate y almendra y la artesanía propia de las fechas. Este año tenemos cerámica y belenes de madera de olivo de Palestina. Son productos de calidad muy demandados”, enumera Laura Escuder.

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La Tienda de Comercio Justo de Barbastro es gestionada por Cáritas. Foto: P. Alvira Fuertes

Asegura que esta temporada está “más animada” que otras a pesar de que “la pandemia ha cambiado los hábitos de compra” pero siempre hay fieles a productos ecológicos. Por último, añade que “casi la totalidad de los productos de Comercio Justo, como el cacao, no se pueden cultivar en Europa y, por ello, es importante su producción en condiciones dignas y ecológicas”. 

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