65.770 habitantes. 28.139 empleos. 4.517 plazas turísticas. 773 hectáreas de suelo industrial. Son las cifras que suman los territorios de Somontano, Cinca Medio y La Litera. Y con estos datos sobre la mesa, los presidentes de estas tres comarcas han mantenido una primera reunión. El objetivo, “buscar la manera de colaborar en el desarrollo de esta zona de la provincia”, en palabras de Daniel Gracia, presidente del Somontano.
El empleo y la vivienda son los dos temas que van a priorizar en esta nueva forma de colaboración para el desarrollo de las tres comarcas. Más allá, de la iniciativa política, se intentará aglutinar el trabajo de los empleados comarcales; la sociedad civil, ayuntamientos y empresas.
Potencial de desarrollo
Daniel Gracia reconocía: “No estamos inventando nada nuevo. Queremos dar un paso adelante para poner en marcha iniciativas”.
Por su parte, José Ángel Solans, presidente mediocinqueño, apelaba a “evitar localismos y trabajar de forma conjunta. Tenemos una situación privilegiada en población, servicios e industria”, añadía.
El presidente literano, Josep Anton Chauvell, abundaba: “Tenemos un potencial enorme. Unir esfuerzos es una cuestión que tiene que beneficiar a las tres comarcas”.
Es la primera vez que las tres comarcas deciden alinear objetivos, más allá de la gestión supracomarcal del vertedero a través de la sociedad GAZO. “Lo fundamental es que nos complementamos”, decía Solans.
La autovía
Tras la primera reunión, los tres presidentes incidían, tras esta primera reunión, en los datos de población, empleo o industria que les da fuerza como unidad, así como el eje de la autovía A-22 que permite desplazarse en poco tiempo entre estas tres comarcas.
Como ejemplo, señalaron la futura plataforma logística de Tamarite, que “es una oportunidad también para el Cinca Medio y el Somontano”, indicó Gracia. “Tiene vocación de amplitud y no hay distancias con la autovía”, añadió Chauvell.
De este modo, los presidentes se han emplazado para trasladar este acuerdo de colaboración a los grupos políticos de las entidades que presiden, para que los técnicos comarcales puedan trabajar en conjunto. Después, llegarán las reuniones con otras entidades, como las asociaciones empresariales, para que la unión de esfuerzos sea efectiva.