Los responsables de Atención Primaria del sector Salud de Barbastro analizan esta sexta ola de covid en Aragón. Reclaman precaución e insisten: «El mensaje es el de siempre, ahora con más importancia, si cabe: que se disminuyan los contactos al mínimo y que se mantengan la mascarilla, la distancia de seguridad y la higiene de manos».

Habla Ana Monclús, directora de Enfermería del sector. Ella y el director de Atención Primara, Víctor Vallés, repiten con cansancio el único mantra que consigue frenar cada ola de la pandemia.

Una ola que está marcada, tal y como confirman los profesionales, por su especial afección a los jóvenes. «La mayor incidencia se da en las franjas de edad que no están vacunadas o que solo llevan la primera dosis, que son los menores de 30», manifiesta Vallés.

De hecho, incide en que los casos más graves que llegan al hospital, mayores de esta edad, son personas sin vacunar.

«Comenzó por las salidas de fin de curso y se ha unido el turismo», afirma Vallés quien, sin embargo, no quiere demonizar este sector. «El año pasado también hubo turismo, con medidas, distancias y aforos», añade.

El problema ha sido la relajación a nivel individual de las personas, unido a una variante del virus que se transmite con mucha más facilidad. «Antes venía un matrimonio con uno contagiado y el otro no; ahora en una mesa, está contagiado uno y salen todos positivos», resume Ana Monclús.

Cansancio entre los profesionales

Ambos refieren el cansancio y la presión que mantienen en los centros de salud los profesionales. Esta nueva ola ha llegado en verano, período en el que muchos disfrutan de sus vacaciones. Por eso, los que se quedan al frente deben asumir el seguimiento de unos casos que se han multiplicado en las últimas semanas.

De hecho, han vuelto a sus tareas de refuerzo cinco trabajadoras sociales que, desde hace casi un año, rastrean los contactos. Contactos que, además, se han multiplicado. «Si antes se notificaban cinco o seis, ahora llegan a 20 y algunos jóvenes no los dan todos», explica Monclús.

«Por favor, que se acuerden de los grupos burbuja del instituto, que lo han hecho muy bien», pide esta enfermera.

Vallés y Monclús, finalmente, quieren incidir en un doble reconocimiento. Por un lado, a los profesionales, especialmente de Atención Primaria, por «los esfuerzos que están haciendo, con escasez de recursos y sin nadie en las bolsas de medicina y enfermería».

Y por otro lado, «a la población que lo está haciendo bien, que hay gente que lleva las medidas muy a rajatabla».