Hablamos con los sindicatos UAGA y ASAJA para conocer su punto de vista de la campaña de recogida de grano. Ambos aseguran que el precio ha subido pero la rentabilidad se queda en poca porque también han subido otros productos. Fertilizantes, fitosanitarios, la luz o el gasóleo son algunos de los gastos de más que están pagando. Abordan varios temas polémicos como la temática del lobo y la reforma de la PAC.
Joaquín Solanilla. Delegado Provincial UAGA
Aunque este año las cosechas de cereal y maíz «han sido bastantes buenas y los precios están desbocados», los precios de los abonos, ureas y productos fitosanitarios también están al alza. Joaquín Solanilla, Secretario Provincial en Huesca de UAGA, asegura que están «en las mismas condiciones que cuando empezamos». «Lo que ganas por un lado lo pierdes por otro. Por no hablar del precio de la luz y del gasóleo. Parece que te ha ido bien por la buena cosecha pero ves las cuentas y te percatas que estás en la misma situación que al comienzo de la siembra», explica. Las lluvias ralentizaron el ritmo de la cosecha del cereal de invierno pero, en general, la climatología ha ayudado a que la calidad del grano haya sido muy buena.
Por otro lado, desde el sindicato mantienen su preocupación por el mantenimiento de las líneas de distribución de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), priorizando a los agricultores. «Es una PAC agrícola que mide por hectáreas ya los ganaderos nos dejan fuera del sistema. Parece que ahora se están dando cuenta pero la ganadería es la gran sacrificada», indica Solanilla. Para conseguir este objetivo, UAGA ha desarrollado la definición de «agricultor genuino», aquella persona cuyos ingresos provienen en más de un 50% del sector agrario y que además cotiza a la seguridad social.
Otra reivindicación es la eliminación de los derechos históricos para acabar con las desigualdades entre los perceptores de las ayudas. Es decir, «que todas las personas que se dedican al mismo cultivo perciban la misma ayuda independientemente de donde esté ubicada su explotación». «A los únicos que les va a ir bien con esta PAC es a los fondos de inversión y especuladores de terrenos, los que están construyendo fincas». La unión sindical insiste, desde hace dos años, en una reforma de la política agraria y se diriga hacia la explotación agraria familiar.
Ángel Samper. Secretario General ASAJA
Ángel Samper, Secretario General de ASAJA Aragón, hace un balance «positivo» de la campaña de recogida de cereal «aunque no ha sido regular». La producción fue más baja que el año pasado, año récord, «y el volumen ha sido medio-alto a lo que se han unido los altos precios de cosecha y post cosecha». En el mismo sentido que UAGA, indica que los precios de los productos fitosanitarios y fertilizantes están subiendo, «y puede haber dificultad en su adquisición».
De cara a la próxima campaña se palpa «incertidumbre» y se encienden «las alarmas porque puede ser un año atípico». Samper echa de menos «más rigor por parte de las administraciones públicas en poner orden». «Hay una advertencia a nivel internacional de lo que puede suponer la implantación de estrategias para limitar los fitosanitarios. Sin embargo, los productos extranjeros entran sin limitaciones. Usamos la biotecnología para reducir ese tipo de productos. Hay que poner en valor y no crear cortapisas», añade. Remarca que «hay que poner en marcha la ley de contratos para no comprar por debajo de los costes de producción. Se tiene que asegurar eso y la administración tiene que tutelar ese arbitraje».
Por otro lado, Samper aborda la problemática del lobo. «Lo que se está legislando está fuera de lugar. Están preponderando la presencia del depredador sobre el depredado y nuestros intereses. El lobo debe tener sus espacios. Esta convivencia que planten es imposible», señala. Concluye el secretario general explicando que la forma de reconducir la ganadería extensiva es utilizando los recursos medioambientales. “Ya no se pueden dejar al aire libre las ovejas con un pastor eléctrico. Por ponerte un ejemplo, en el año 2000 había 25 millones de ovejas, y a día de hoy en torno a 10. Es un desastre. Quieren poner al animal en el mismo plano que las personas», destaca.