El rock and roll y la música urbana protagonizaron este fin de semana del Festival Castillo de Aínsa 2024. El sábado, pasadas las 22 horas, comenzaba la primera actuación, a cargo de la banda local Distintas Razones. Más tarde, continuaban Los Zigarros culminando un fin de semana en el que se han sucedido hasta siete conciertos.
El alcalde Enrique Pueyo confesaba que “esperábamos con muchas ganas la noche de hoy y ha superado todas nuestras expectativas de afluencia y de buen ambiente”. Y añade: “La alta ocupación de alojamientos ya indicaba que sería un buen fin de semana en términos turísticos, pero que se traduzca en asistencia al Festival es otro paso que podemos decir que se ha cumplido con creces”.
Una decena de voluntarios, así como varias foodtrucks, la barra y Dj Tupe contribuyeron a que la noche saliese a pedir de boca. “Hemos abierto con Distintas Razones, grupo sobrarbense con sus miembros fundamentalmente afincados en Aínsa y liderados por Ángel Arcas. Vuelven a la carretera y hoy, aquí, han presentado varias canciones de lo que será su próximo disco, augurando un regreso a los escenarios apotéosico”, destacaba el director del Festival Joaquín Pardinilla.
También se deshacía en elogios hacia Los Zigarros, “la banda de rock del momento, con ese saber hacer y esa sabiduría respecto al rock”. Su puesta en escena ha estado cargada de actitud, desenfado y poderío, en plena gira de su nuevo disco, ‘Acantilados’, y llevándose del público de Aínsa coros, bailes frenéticos y ovaciones hasta el final.
La noche continuaba con The Bad Fathers, clásicos en Sobrarbe, integrado por músicos de distintos países, enérgicos y divertidos, dándole un pase de excepción Dj Tupe, que ya superadas las dos de la madrugada se encontraba con un público entregado a la causa.
La noche urbana triunfa en el Festival Castillo de Aínsa 2024
La gran noche del rock estuvo precedida el viernes 12 por la novedosa Noche Urbana, dedicada al hip hop, el rap y el trap. Una edición que ha sentado precedentes para que en un futuro el Festival Castillo de Aínsa acoja géneros musicales diversos y un amplio espectro de edades entre su público.
Bewis de la Rosa era la responsable de estrenar el escenario, con un desparpajo desprovisto de prejuicios y haciendo honor a sus orígenes castellano-manchegos. “Nadie se esperaba una actuación tan magnética, a una artista tan carismática y con tantas capacidades. Un prodigio rapeando pero también cantando seguidillas, bailando y una gran actriz también”, apuntaba Pardinilla.
Le siguió el ya consagrado Sharif, con el nivel al que ya tiene acostumbrados a sus fans incondicionales, que cantaban a pie de pista sus estribillos más conocidos, y además recién llegado de triunfar con una gira en México. También sorprendió la jovencísima oscense Lassi.0 con un concierto extraordinario en una línea más cercana al trap y acompañada de dos bailarinas.
El broche de oro sobre el escenario lo puso La Cara B de Uesca, destacando una línea de hip hop reivindicativo, apegado al territorio, y sacando a relucir actitud y brillo. Cabe destacar que tanto entre las actuaciones como al finalizar las mismas, estuvo presente Dj Audioclaudio. “Quedó bien claro que la música urbana también se hace maravillosamente bien en el medio rural, y fue una noche novedosa y llena de sorpresas”, concluía Pardinilla.