Bajo Cinca

Manuel Blasco visita la planta de biogás de Zaidín que trata 205.000 toneladas de purines

El consejero visitó las instalaciones de la planta de biogás de Zaidín, que entraron en funcionamiento el pasado mes de marzo

planta biogás Zaidín
Visita de las autoridades a la planta de biogás de Zaidín. Foto. S.E.
El Cruzado
14 octubre 2024

El consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, ha visitado la planta de biogás de Zaidín. Una industria que impulsó el propio ejecutivo autónomo y que gestiona la empresa Griñó Ecologic. La planta puede llegar a tragar 205.000 toneladas de purines al año.

Las instalaciones de la planta de biogás de Zaidín que ha visitado Blasco son titularidad del Instituto Aragonés del Agua. Comenzaron con su actividad el pasado mes de marzo, tras una inversión de 11 millones de euros. Las obras concluyeron en el año 2017 y fue en 2019 cuando se adjudicó la explotación de la planta de biogás de Zaidín a Griñó Ecologic.

En esta planta de biogás de Zaidín que ha visitado Blasco se trata de aprovechar el purín porcino y los estiércoles excedentarios generados en la zona y que no pueden aplicarse directamente como abono agrícola.

Tratamiento de purines en la planta de biogás de Zaidín

En la puesta en marcha de la planta de biogás de Zaidín la empresa pública SARGA asumió la dirección de Obras. También la Coordinación de Seguridad de Salud. En la planta, mediante un proceso de biodigestión y desnitrificación se ofrece una alternativa de gestión al purín y estiércol excedentario.

Al final del proceso se genera biogás, que será transformado en energía eléctrica y calorífica, y en subproductos finales compatibles con el aprovechamiento agrícola. En consecuencia, este proceso permite reducir la contaminación de los suelos por nitratos, así como la emisión de gases de efecto invernadero.

La capacidad de tratamiento máxima en la planta de estiércoles, purín y otros cosustratos es de 205.000 toneladas al año. Pero el objetivo principal de las instalaciones es el tratamiento del purín porcino. El potencial máximo aproximado de la instalación de generación de biogás es de 2.228.826 metros cúbicos al año, cuya transformación produce energía térmica y eléctrica que permite su autoconsumo en las propias instalaciones, así como la generación de energía eléctrica excedentaria.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, visitó las instalaciones de esta planta de biogás en Zaidín. en su inauguración oficial. Estuvo acompañado por el presidente ejecutivo del grupo Griñó, Joan Griñó; el director gerente del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún; y por el director gerente de SARGA, Jorge Escario. 

El proceso

Los procesos básicos que se utilizan en esta planta de biogás de Zaidín son: separación de fase sólido-líquido, tratamiento del nitrógeno por nitrificación-desnitrificación (NDN) y producción de biogás por digestión anaerobia.

En una primera fase, el purín es espesado por procedimientos mecánicos (tamizado, decantación, equipos de separación). El fango obtenido se envía a los digestores donde se somete a digestión anaerobia a una temperatura de 35-40º C para producir biogás. Tras un período de aproximadamente 30 días se separa la fracción sólida mediante centrifugación. La fracción líquida se somete a un proceso biológico de aireación (NDN) que transforma el nitrógeno amoniacal en nitrógeno atmosférico, que es inocuo, y por último el efluente líquido final es decantado y clarificado.

Como productos finales del proceso se obtienen varios. Por un lado, una fracción sólida digerida con alto valor fertilizante y fácilmente transportable y un efluente líquido final depurado y apto para utilizar como fertirrigación en las parcelas cercanas. Por otro lado, biogás, con una alta concentración en metano, que genera energía renovable; y calor aprovechable.

Convenio en 2008

Cabe recordar que el origen de la planta de biogás de Zaidín se remonta a un convenio firmado en 2008. El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino acordaron, en el marco del Plan Nacional de Calidad de las Aguas la implantación práctica de soluciones de tratamiento.

Dicho convenio incluía cuatro plantas de tratamiento de purines en Zaidín, Capella, Valderrobres y Peñarroya de Tastavins. Todo por un importe conjunto de unos 18,7 millones de euros, cuya ejecución el Instituto Aragonés del Agua encargó a SARGA (en ese momento, SODEMASA).

Aragón tiene una importante actividad ganadera porcina, con alrededor de 10 millones de cabezas de ganado porcino que generan un problema medioambiental por los purines, los residuos generados por las granjas. Los campos de cultivo no son capaces de absorber todo el purín generado en la zona, que se utiliza como fertilizante, y se produce contaminación, fundamentalmente de compuestos nitrogenados en los acuíferos y, posteriormente, en los cauces alimentados por esos acuíferos. 

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