Este año el Centro de Desarrollo del Somontano (CEDER) cumplirá 30 años, que se dice pronto. Durante todo su transcurso de vida, esta entidad ha ayudado a numerosos empresarios que buscaban crear su negocio en la zona. En el pasado año 2024, han apoyado 18 proyectos de diferente índole, siendo 13 de ellos empresariales. Entre ellos se encuentra Cistus Cosmética Natural, en Peralta de Alcofea.
A los 20 años Jara Escudero tenía claro que quería vivir en su pueblo, en Peralta de Alcofea. Ahora, seis años después, continúa viviendo allí y, además, ha iniciado su nuevo negocio. Bajo el nombre de Cistus Cosmética Natural, esta joven formula, fabrica y distribuye productos de cosmética natural. De momento, comercializa cuatro sérums y un bálsamo de labio.
«Todos los productos son 100 % naturales. Además, si el ingrediente puede ser ecológico, lo utilizo. A su vez, trato de buscar productos de cercanía. Por ejemplo, la cera de abeja viene de la sierra de Guara y los hidrolatos y algún aceite esencial, de Berbegal. Intento que los proveedores sean nacionales o locales siempre», añade.
Ahora ha contactado con el CEDER para que le ayuden a instalar un laboratorio compartido en Peralta de Alcofea. «Actualmente trabajo en el taller compartido de Abella Lab, en Bierge. Pero me gustaría contar con uno propio en mi pueblo que estará abierto a otros proyectos y marcas que acudirán a fabricar sus productos», explica. Escudero añade que además del laboratorio le gustaría abrir una tienda en la que vender sus productos «y así ofrecer otro servicio a Peralta».
Sin duda alguna, esta joven no duda en apostar por su pueblo, un amor que le inculcaron en su familia desde siempre. «Me gusta la vida rural. Además, mi familia es agricultora, por lo que siempre he crecido con las tradiciones agrícolas; moler el aceite, la matacía, etc. Siempre me ha gustado mucho todo lo relacionado con las tradiciones, la tierra, la naturaleza y por eso decidí emprender aquí. Y gracias a mis padres, por supuesto, he podido hacerlo, porque sino es bastante complicado», declara.
Debido a este amor por la naturaleza, Escudero decidió estudiar Naturopatía. «Siempre me ha interesado el ámbito de la salud, de los cuidados, pero no lo que ya existe, si no más alternativo y natural. Al estudiar Naturopatía descubrí que la cosmética natural y ecológica me llamaba mucho la atención. Así que decidí cursar un máster europeo de cosmética natural, ecológica y dermofarmacia», explica.
A su vez, confiesa que adora su trabajo. Tanto, que incluso sus ratos libres los dedica a continuar investigando o leyendo información al respecto. Además, añade que le gusta saber «un poco de todo de lo relacionado con mi negocio. Siempre tengo la opción de contratar a alguien que me creara la fórmula y los productos, pero yo quiero investigar, experimentar, hacerlos yo y venderlos yo. Ahora, por ejemplo, he delegado el diseño de las etiquetas del producto porque yo no sabía hacerlo, simplemente he ido probando con diferentes programas y lo hacía como podía.
Escudero se muestra orgullosa de su empresa porque declara que cuenta con clientes fidelizados «y la gente está muy contenta. Por otro lado, en los establecimientos donde venden mis productos, también me dicen que se encuentran muy satisfechos, sobre todo con el primero que creé, un sérum de hidroluz para todo tipo de pieles».
En su futuro más próximo, tan solo desea seguir creciendo y creando más productos para diferentes líneas. Sobre todo, relacionadas con los diversos problemas de piel, como en las sensibles, por ejemplo. «También estoy investigando en un ámbito, del que no me atrevo todavía a decirlo, que es muy interesante», añade. Por último, desea que el laboratorio se haga realidad.