El salón de plenos del ayuntamiento de Mequinenza acogió el pasado sábado, 1 de febrero, la entrega del Bastón de Mando a las representantes de las comisiones de San Blas y santa Águeda de 2025. Beatriz Villacampa, por la de San Blas, y María Pilar Silvestre, por la de Santa Águeda, han sido las elegidas. Antonio Sanjuán, alcalde de Mequinenza, y de Luis Esteve, concejal de fiestas, se encargaron de entregarlos.
Se trata del primer acto oficial del programa de las Fiestas de San Blas y Santa Águeda 2025 de Mequinenza. Unos festejos que se prolongarán hasta el próximo domingo 9 de febrero y que han estado precedidos por la venta de las tradicionales «coques».
Beatriz Villacampa y María Pilar Silvestre, las representantes de ambas comisiones, agradecieron la elección y afirmaron «recibir la responsabilidad con orgullo». Villacampa destacó la acogida «siendo que soy originaria de Torrente”. A su vez, afirmó sentirse “muy emocionada. Espero representar el cargo con la armonía y la seriedad que merece”. Por su parte Silvestre destacó las nuevas incorporaciones a la Comisión de Santa Águeda, “cosa que nos ha alegrado a todas”.
El inicio de las fiestas de San Blas y Santa Águeda 2025
Luis Esteve, en su intervención, subrayó que el inicio de las fiestas es «una fecha esperada por todos. No solo son seña de nuestra identidad y de nuestras tradiciones, sino que también es un orgullo». Una festividad que en 2018 se reconoció como Fiesta de Interés Turístico de Aragón y que este año «reunirá a 39 propuestas a concurso y a más de 400 personas que desfilarán con los diseños participantes».
Se refería con ello al retraso en la puesta en marcha del futuro Museo del Disfraz “al que solo le falta dotación económica”. Un dinero que tuvo que destinarse a las obras de la Residencia de Personas Mayores y Centro de Día “Magda Godia”.
Por su parte Antonio Sanjuán, alcalde de Mequinenza, afirmó que el acto de Entrega del Bastón de Mando “es un gesto simbólico que reconoce el papel fundamental que las comisiones ejercéis en la organización y en el desarrollo de las fiestas”. Una festividad con más de 300 años de historia que “generación tras generación hemos sabido mantener viva, adaptándola a los tiempos sin perder la esencia” y que no sería posible sin la implicación de los vecinos “en una celebración donde todos tenemos nuestro papel”.
A su vez, agradeció el trabajo y el esfuerzo a todos los que la hacen posible y en especial a los implicados en la elaboración de los disfraces. «Sin su trabajo se perdería una parte fundamental y diferencial de nuestras fiestas, declaró. Además hizo un llamamiento a disfrutar de la festividad “con la misma ilusión de siempre, con respeto y responsabilidad”. Por último, animó a vecinos y visitantes “a sentirnos orgullosos de una tradición que nos une y nos identifica”.